
Este vecino tiene casi 1.000 autos de colección
La leyenda del Dodge Dart sigue intacta y rodando por las calles de Medellín con un particular vecino a bordo cuya afición por los autos se le convirtió en un estilo de vida a toda marcha.
Gracias a su padre, Darío Rada siempre estuvo alrededor de un carro, desde pequeño identificó a estas máquinas de cuatro ruedas como parte de la familia y el contacto permanente con sus sonidos, texturas, colores y formas lo llevaron a desarrollar un gran afecto por todo lo relacionado con el mundo automotor.
Con las ansias por manejar un vehículo vinieron las clases de conducción y al momento de graduarse como bachiller del colegio lo primero que pensó fue en tener su propio carro. Trabajó como mensajero y su jefe en aquel entonces le prestó el dinero para comprarse una motocicleta, misma que vendió para adquirir en 1978 un Renault 12, un cinco plazas de color amarillo y tracción delantera que nunca olvidará, pues aunque representó su primera ilusión también estuvo acompañado de una mala racha con una serie de choques sin culpa de los que fue víctima.
Lea también: Sigue la discusión por trabajo de limpiavidrios en Laureles
Como el rugir de un motor que alcanza fuertes decibeles al tiempo se consiguió una camioneta 4×4 y a la fecha suma 81 autos que han pasado por sus manos, “soy muy amigo de las marcas norteamericanas y japonesas, sin embargo, el carro que más tiempo he conservado es uno francés, un Renault desde hace casi 15 años”, menciona Darío.
En su inventario conserva una camioneta Dodge 100 de la cual también posee una versión a escala, pues la pasión de este vecino no distingue medidas. Admite que lo que más lo entretiene son las exhibiciones de vehículos, incluso más que las rodadas, pues observar un carro en un sitio estático le resulta fascinante.
Analiza con detalle los automotores y es estricto con la limpieza de los mismos, tanto así, que sus amigos le dicen que “sus carros son de azúcar” porque si salen se deshacen, pero nadie le quita la idea de la rigurosidad con el aseo, motivo por la cual él mismo lava a sus consentidos, “eso es como si uno tuviera una novia y se la mandara a un amigo para que se la bañe, no está bien”, afirma.
Lea además: ¿Por qué tantos cortes de agua en algunos barrios de Medellín?
Cuenta con mecánicos de confianza especializados en las partes principales de un vehículo y es partidario de utilizar piezas originales en los repuestos para que el carro funcione como debe ser. Esta fiebre automotriz lo llevó a crear en el año 2012 Antioquia Motor Club, un grupo donde se reúnen más de 150 personas aficionadas al tema para disfrutar en compañía este hobby.
Los miembros de este club se entretienen, se capacitan y aprenden permanentemente sobre todo tipo de vehículos, adicionalmente, crean sus propios eventos en donde invitan a todos los aficionados por los carros en Antioquia, no solo a los de ejemplares clásicos y antiguos, sino también los de coches personalizados que pasan por diversas modificaciones.
No se pierda: Con la idea de este vecino de Laureles construirán casas en la India
Uno de los eventos que congrega a más de 200 carros en escena es El Pulguero Automotor, una cita que tiene lugar el primer domingo de cada mes, desde febrero hasta diciembre y de la cual suman más de 50 versiones. El propósito es reunir a las familias en torno a los carros y además ofrecer una opción para el sector comercial y automotriz con la venta de repuestos nuevos y usados y la socialización de experiencias enriquecedoras.
Las últimas dos versiones se han celebrado en la Institución Educativa Inem José Félix de Restrepo, por donde han desfilado carros de carreras, autos con sonido modificado, camionetas con rines de lujo, joyas antiguas y toda la variedad de ejemplares que se animan a participar.
“Sucede a menudo que uno exhibe un carro y alguien se acerca a decir que ése fue el vehículo de su abuelo o de una persona especial, una nostalgia muy interesante porque cada carro tiene su historia”, añade Rada. Todas estas actividades son realizadas sin el apoyo de grandes patrocinadores y uno de sus objetivos es recrear a la comunidad de vecinos para que asistan al pulguero de forma gratuita, admiren carros, se tomen fotografías y logren empaparse de una pasión que acelera los sentidos.
Un templo de carritos
Los kilómetros recorridos hasta ahora serían imposibles de contabilizar, así como las gratas experiencias en el Desfile de Autos Clásicos y Antiguos de la Feria de las Flores, evento en el cual este vecino ha tenido el privilegio de participar en tres ocasiones.
Su oficio de periodista y el extenso bagaje en temas de vehículos lo ha llevado a cruzar casi todo el país y los principales municipios del departamento de Antioquia. Un placer que disfruta viendo paisajes, conversando con habitantes de zonas lejanas y chuleando de la lista grandes destinos que ofrece nuestro territorio.
En su casa se respira una afición transmitida de generación en generación, un legado que le ha inculcado a sus hijos y nietos, fortaleciendo lazos familiares. Una de las habitaciones de su hogar es el templo donde reposan casi 1.000 carros de colección de todos los estilos y colores.
De su interés: Si te encanta vivir en Laureles únete a este grupo de Facebook
La anterior tradición surgió a raíz de un amigo de la adolescencia, “teníamos 15 años cuando él viajó a Nueva York y me trajo de obsequio cinco carros de colección. Solíamos montar en moto y a los pocos días de haber regresado de su viaje él se accidentó en la moto y murió”.
Desde entonces, Darío ha comprado y le han regalado una gran cantidad de piezas de lujo, ediciones especiales y ejemplares que ya no se ven, como joyas muy preciadas. En el año 2003 combinó la pasión de los carros con el periodismo y creó Vértigo y Autopistas, una revista para hablar de lo que más sabe y contagiar de esta fiebre a más personas.
Está convencido de que es necesario democratizar la afición por los autos y dejar a un lado el imaginario de que este hobby solo pertenece a personas de ciertas clases sociales elitistas, precisamente eso hace con El Pulguero Automotor, encender la magia de un universo sobre ruedas e invitar a todo aquel que se suba a bordo.
Si usted desea participar en la próxima edición de este evento la cita será el domingo 6 de febrero en el Inem de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. y para mayores informes puede comunicarse a la línea 301 499 6583.
Por Michelle Acevedo Vélez
michellea@gente.com.co
Fotos Carlos Velásquez