Vecina crea vajillas para ser más conscientes

Vecina crea vajillas para ser más conscientes

Juliana Álvarez es negociadora internacional de profesión y diseñadora por pasión. Pasión que la lleva a crear vajillas con las que busca hacer más conscientes a las personas de lo que comen, dónde y el ritual que esto implica.

A Juliana le encanta el diseño, el arte, la pintura y todo lo que tenga que ver con creatividad y crear. Por eso, creó Placement, su emprendimiento donde acaba de lanzar una colección inspirada en el Amazonas.

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Diseñadora por pasión

Juliana es negociadora internacional con posgrados en Mercadeo y la idea de poder manejar su tiempo para encontrar el equilibrio entre ser mamá sin abandonar la parte laboral la llevó a fundar su empresa, la cual “disfruto ver crecer, ver cómo los sueños se materializan y hacer país, porque a pesar de que ser emprendedor no es fácil, sí es muy gratificante”.

Aunque no es diseñadora de profesión, Juliana se define como una “diseñadora por pasión”, por esto, pinta el primer boceto de la cerámica y conceptualiza todas las colecciones.

A pesar de que Juliana no cocina, sí “le pongo magia y se transforma en algo provocativo, pues trato de crear momentos mágicos para mí y quienes me rodean”. Momentos en los que resalta la importancia de las vajillas, un elemento que históricamente ha sido muy valorado y cuidado por las familias.

Ante esta tradición, Juliana asegura que “la vajilla es ese elemento que marco la diferencia en la historia cuando el alimento pasó de ir directo a la boca a transformarse en un ritual. La comida empieza a cocinarse, servirse y compartirse en familia o comunidad”.

Para Juliana la vida se nos pasa sin hacernos conscientes de ella. Por eso, en su última colección hace una invitación a “parar, respirar y se consciente de que estar vivo es un milagro y hay que disfrutarlo”.

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De ahí que se haya inspirado en el Amazona, un lugar que considera “un símbolo de vida”, para su último trabajo, de la mano con los artesanos de El Carmen de Viboral, lugar icónico de la cerámica en Antioquia y Colombia, con el que “busco rescatar rituales como sentarte a la mesa y ser conscientes de lo que comemos y como lo hacemos es hoy por hoy un regalo que nos debemos regalar en nuestros hogares. Vamos muy rápido y hay mucha información. Vida Amazónica evoca tranquilidad y consciencia. Es una invitación para volver a lo simple. Es estar vivo y darse cuenta de lo magnífico que es eso”.

Para Juliana su emprendimiento ha sido “mi terapia, por medio de este regalo encontré la manera de potencializar mi lado femenino y la creatividad. Placement es un hijo más, mi reto profesional y parte de mi identidad”.

 

Por: Andrés Bedoya

johanb@gente.com.co

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