Si el niño no quiere comer frutas y verduras

Si el niño no quiere comer frutas y verduras

La nutricionista, dietista y vecina de El Poblado, Paola Velásquez, conversó con Gente acerca del rol nutricional de frutas y verduras en la infancia y comparte algunos tips para hacer que los niños consuman más frecuentemente estos alimentos.

Paola Velásquez @nutripao7 aconseja a padres y madres sobre cómo promover el consumo de frutas y verduras en la infancia.
Foto: cortesía

Para Paola Velásquez, nutricionista de la Universidad Javeriana, la clave de una alimentación balanceada se encuentra en entender las diferentes necesidades nutricionales de cada organismo en función de factores como la genética, las etapas del desarrollo y las actividades que se realizan rutinariamente. Así mismo, es importante saber cómo suplir dichas necesidades equilibrando los tres grupos alimenticios básicos: constructores, reguladores y energéticos.

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La importancia del balance

Los alimentos constructores como la carne, el pollo, el pescado, las leguminosas y el queso, explica la nutricionista, aportan proteínas fundamentales para creación de nuevos tejidos. Los energéticos, como su nombre lo indica, se encargan de aportar energía al organismo. La pasta, el pan, granos como el trigo, el maíz y el arroz, y verduras como la papa, el plátano y la yuca, los azúcares y las grasas, son considerados alimentos energéticos.

Los reguladores, por su parte, son ricos en vitaminas, minerales y fibra, cruciales para el control de algunas funciones del organismo. Este grupo está integrado principalmente de frutas y verduras. Un desequilibrio de estos grupos en la dieta de un niño, alerta la nutricionista, podría devenir en problemas de salud a largo plazo. Según Paola, llevar una dieta pobre en frutas y verduras puede ocasionar retrasos en el crecimiento y desarrollo, problemas de sobrepeso u obesidad, así como trastornos cognitivos y conductuales.

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Más frutas y verduras

Paola recomienda variar y experimentar distintas formas de preparar los vegetales para llamar la atención de los niños y niñas. En ocasiones no se trata del alimento sino de su estado, preparación y presentación, por lo que encontrar encontrar nuevas formas de llevar los vegetales a la mesa es el primer recurso a agotar.

De igual forma, la nutricionista sugiere no rendirse ante la primera negativa, insistir en varias ocasiones antes de decir “no le doy porque es que no le gusta”. Muchas veces la aversión por algún alimento se va perdiendo con el cambio de etapas.

Como insistir no es igual a obligar, Paola recomienda ampliar el menú con otras frutas y verduras. Si definitivamente su hijo no come determinado alimento no sufra, vivir en un país como Colombia le permite conseguir con relativa facilidad una enorme cantidad de frutas y verduras que le pueden gustar.

De acuerdo con la nutricionista los padres deben “buscar estrategias para que los niños siempre encuentren en el alimento esa alegría de comer” y eso, necesariamente, es poner a prueba la creatividad.

La nutricionista advierte también sobre la importancia de enseñar a través del ejemplo, de la necesidad de cuestionar lo que el marketing y la saturación digital nos vende como alimentación saludable y remata diciendo que “este no es un problema de los nutricionistas y pediatras solamente, es un problema de toda la sociedad que tiene que luchar por adoptar hábitos más saludables. Hasta que colectivamente no tomemos una conciencia limpia y clara sobre nuestra salud esta batalla no se gana”.

Por: Alejandro Puerta Calle
alejandropc@gente.com.co

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