Con el robo de cables nos tienen incomunicados
Algunos vecinos del occidente de Medellín manifestaron que llevan cerca de un mes sin el servicio de telefonía e internet. Uno de los cable operadores explica que los daños se deben al robo de cable que lleva la señal.
Durante los primeros meses del 2020, Gente recibió varias denuncias de vecinos de diferentes barrios de Belén y Laureles, manifestando que llevaban más de 15 días, incluso en algunos casos hasta un mes, sin servicio de internet y telefonía en sus hogares.
Quejas como las de María Barrios, vecina de Belén, quien manifiesta que “desde principios de enero estábamos sin línea telefónica, los asesores de Tigo – Une dicen no saber nada más, porque no les registra información en el sistema y lo único que logré que me dijeran es que fue un daño por hurto del cable en el sector. Sin embargo, varios vecinos sí tienen servicio”.
“A pesar de las demoras en el arreglo del servicio, es anormal que tarden tanto tiempo sin enviar a los técnicos para hacer una revisión, manifestó la vecina”.
En otro de los casos, Carlos Montoya, habitante de Conquistadores, contó que hubo una situación sospechosa cuando vio a un par de hombres, manipulando unos cables, durante la noche.
“Sucedió el domingo 16 de febrero, en horas de la noche, habían 3 hombres en un vehículo, uniformados y tenían una escalera, al ver estos elementos me pareció algo normal, como si estuvieran realizando algún o arreglo o revisión del cableado. Al siguiente día, mi esposa se dio cuenta que no teníamos linea telefónica en la casa, así ajustamos 18 días”, relató el hombre.
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Aunque Carlos Montoya recibió la misma respuesta que tuvo el primer caso mencionado, este vecino asegura que “necesitamos que arreglen con urgencia el teléfono, porque somos 2 personas adultas que nos comunicamos diariamente por este medio y sabemos usar poco las nuevas tecnologías. Aunque es un problema ocasionado por un tercero, los afectados somos los vecinos, porque estamos pagando por un servicio que no estamos utilizando”.
Y no solo los vecinos, algunos negocios también están afectados. “Desde el 20 de febrero nos encontramos sin internet y teléfono. Nos ha perjudicado muchísimo porque los clientes vienen a trabajar en internet y no pueden, además el datáfono tampoco funciona”, comentó Nathalia Vallejo, propietaria del Café Vallejo.
La entidad responde
Según la empresa Tigo prestadora del servicio de televisión, internet y telefonía, “en los meses de enero y febrero de 2020, se han reportado en la ciudad 263 casos de hurto de infraestructura de cables de cobre, de fibra y baterías. Si se compara con el año anterior, el robo de infraestructura presentó un aumento cercano al 325% en 2020″.
Este tipo de hurtos ha generado que se presenten casos de intermitencia y en otros casos la desconexión de los usuarios. Por medio de un comunicado, la entidad manifestó que “Los equipos especializados de Tigo y sus contratistas solucionan los inconvenientes en el menor tiempo posible. Sin embargo, debido al aumento exponencial de los hurtos, que ocurren de forma simultánea en distintos puntos, los tiempos de reconexión se han incrementado en la ciudad y el stock de insumos, en su mayoría importados, están escaseando“.
Uno de los mayores inconvenientes que se presenta es la reiteración de estos hurtos. En algunos casos la empresa ha evidenciado varios robos a un punto determinado, en un mismo día.
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“En algunas zonas de Medellín como Laureles, se han presentado hasta 5 robos en un día. Eso tiene una consecuencia grave: los usuarios no perciben el restablecimiento de sus servicios. Estamos en un círculo vicioso, se hurtan los equipos, hacemos la reposición y en cuestión de horas los delincuentes los vuelven a sustraer”, explica Marcelo Cataldo, presidente de Tigo.
Tigo invirtió en el 2019, más de 6.000 millones de pesos para reponer elementos que fueron hurtados y construir redes en otras tecnologías que sean menos vulnerables ante los robos.
¿Por qué lo roban?
Juan David Arias Arcila, tecnólogo en reparación de equipos de cómputo y cableado estructurado, explicó que “el elemento que están hurtando, es un cable coaxial que va tendido en los postes y que se usa en la transmisión de señal. Por medio del cobre se transmite la señal desde la central de comunicaciones, llamada el armario, hasta los postes, luego a los router que están ubicados en los hogares”.
Según Arias “el cobre que trae este tipo de cables puede venderse por kilos. El cable se quema para dejar el cobre puro, en el mercado negro, el kilo se puede pagar entre los 10.000 y 12.000 pesos, mientras que legalmente se consigue sobre los 30.000 pesos.
Ante los casos de robos en las comunas 11 y 16, desde la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, aseguraron que “hay un trabajo en conjunto con la Fiscalía y los cable operadores para enfrentar este delito. Sin embargo, debemos hacer un llamado a la comunidad para que denuncien cualquier tipo de actividad sospechosa en los postes o gabinetes de telecomunicaciones, con el cuadrante de los barrios”.
Solo en Antioquia, durante 2019 se registraron 1.700 casos de robo de cable de telefonía.
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Por Alexis Carrillo Puerta
alexisc@gente.com.co