
Belén tiene una nueva reserva natural
Con la siembra de 2000 árboles la U. de M. dio el primer paso para declarar parte del campus de la Universidad de Medellín como zona de conservación ambiental.
La Guaca era el apodo con el que se conocía el lote de 17 hectáreas ubicado en la parte trasera de la Universidad de Medellín. Esa zona boscosa que empieza donde termina el acopio de reciclaje fue escenario de una jornada de siembra que sería el punto de partida para declararla reserva natural.
El nombre real del predio es La Ortega y allí han sido identificadas 107 especies de árboles, 55 de aves y 19 de mamíferos. Partiendo de ese potencial de conservación, profesores, empleados y egresados de la universidad se dieron cita el viernes 24 de noviembre, entre las 8 a.m. y 12 del día, para sembrar 2000 árboles.
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El objetivo, según explicó Dora Luz Delgado Gómez, coordinadora de Campus Vivo (sistema universitario para la sostenibilidad), es restaurar inicialmente 1 de las hectáreas de ese ecosistema de bosque tropical en el que descubrieron alto potencial de conservación.
Pero esta es solo la primera fase. Marisol Yepes Piedrahíta, docente de la universidad e integrante de Campus Vivo, indicó que este predio es incluso más grande que el área construida de la universidad (7 hectáreas) y agregó que este proyecto se centra en 3 metas: monitorear la restauración pasiva que se está dando como proceso natural en la parte alta del lote; la restauración activa, que es la siembra, y la que estará detrás de la ecohuerta, que será un bosque comestible o de agricultura sintrópica.
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Todas apuntarían a la formulación de un plan de manejo que pueda presentarse a Parques Nacionales Naturales, la autoridad competente para declararlo reserva natural de la sociedad civil. La docente afirmó que además buscan proteger las fuentes de agua (en el lote se encuentran las microcuencas Santa Rita y El Saladito), para que a su vez puedan retroalimentar el humedal donde ahora se encuentra un laboratorio a campo abierto de criminalística. “La idea es recuperar el espejo de agua y ese ecosistema estratégico”.
“Pensamos que el uso sostenible puede darse en un aula viva en la que los estudiantes hagan proyectos de investigación, porque es un área llena de biodiversidad, y nos conectamos en la parte más alta de la ladera con un área protegida que es competencia de Corantioquia: el Distrito de Manejo Integrado Divisoria Valle de Aburrá río Cauca”, explicó la docente y añadió que también la comunidad vecina estaría invitada a conocer el bosque y a aprender allí sobre sostenibilidad.
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Para Daniel Uribe Guarín, estudiante del pregrado de Ingeniería Ambiental, la jornada de siembra fue un sueño cumplido, pues hace 4 años comenzó a investigar la sostenibilidad del campus asociada específicamente con el predio La Ortega. Una de sus conclusiones fue la posibilidad de declararlo como reserva natural de la sociedad civil, pues es la única figura de protección que se tiene para zonas de privados.
La importancia de esta iniciativa, según él, es que el predio es el límite urbano rural de la ciudad y en estas condiciones seguirá sirviendo de amortiguador del ruido y polvo provenientes de fuentes emisoras, como las canteras.
Por Jessica Serna Sierra
jessicas@gente.com.co