“El kung-fu hace mejores personas”
Juan Fernando Duarte conoció el kung-fu cuando más lo necesitaba. Tenía 14 años y había acabado de pasar por uno de los momentos más difíciles de la vida: el asesinato de su papá; un hecho que lo dejó sin rumbo y sumido en la tristeza. Por eso, cuando uno de sus amigos del barrio le contó sobre este arte marcial y lo invitó a un entrenamiento en el parquecito de La Gloria, en un intento por entretenerlo, le abrió la...