Laureano, el primer pianista de Los Graduados

Laureano, el primer pianista de Los Graduados

Laureano, el primer pianista de Los Graduados

Este vecino, fundador de la Academia Escala Musical, perteneció a esa agrupación y a Los Hispanos. Conózcalo.

En el armario de su oficina, Laureano tiene guardados como un tesoro los 22 LP que grabó con Los Hispanos y Los Graduados. De cada carátula tiene una historia, aunque la que más recuerda es la de la fotografía en la que el único que da la cara a la cámara es Loko Quintero, “ese día me rebelé y no quise ir a la foto, esa es la razón por la que el resto de los músicos está de espaldas”.

Siempre ha sido llevado de su parecer, por eso mientras su hermano mayor intentaba encontrarle la melodía a un acordeón y lo escondía en lo más alto de un escaparate, para que nadie lo desafiara, Laureano Gómez, el menor de 6 hijos, se las ingeniaba para romper las reglas y estar cerquita de la música. Durante varios meses lo usó a escondidas y a oído sacó un par de canciones. La dicha se le acabó cuando lo descubrieron.

Sin embargo, tiempo después, con la visita de Camilo García, del Dueto de Antaño, a su colegio, le “volvió el alma al cuerpo”. El músico llegó a la institución en busca de adolescentes para crear un coro, y Laureano, que no tenía buena voz, pero sí mucho entusiasmo, fue elegido.

Luego de una presentación para celebrar el Día de la Madre, el maestro escogió a los mejores para darles clases gratuitas en la entonces Casa de la Cultura de Medellín. A pesar de que el nombre de Gómez no se escuchó en la sala, al otro día fue el único que apareció.

En 1952, cuando tenía 12 años, inició sus estudios con los maestros Carlos Vieco y Camilo García. En las clases de técnica vocal era el hazmerreír del grupo, pero Vieco lo encaminó por el piano y el solfeo, así descubrió en él un gran talento.

“Me empecé a destacar en ese campo y los 2 me cogieron mucho aprecio. Como yo era tan pobre, el maestro Vieco me pidió que fuera con una carta de recomendación suya a Bellas Artes para que me becaran. Sin embargo, solo quedaban cupos para viola y, aunque no tenía idea de qué se trataba, acepté”.

Allá aprendió a tocar ese instrumento y también violín. Pasados unos años se fue para el Conservatorio de Música de la Universidad de Antioquia y se enfocó en el teclado. Entró a la Banda Sinfónica de la alma mater como violista y paralela a esa experiencia creó los New Star Club, una orquesta de música tropical.

En el Club Medellín dieron varios conciertos, hasta que Jaime Uribe, saxofonista de Los Hispanos, lo convenció de tocar el piano en esa agrupación y él no dudó en dar el sí. Ahí estuvo por 2 años, pues luego de que la orquesta grabara con Codiscos empezó la separación interna del grupo; Gustavo “el Loko” Quintero, Gilberto, Jaime, Gabriel Ramiro Velásquez y él decidieron irse para darles vida a Los Graduados. Con ellos le dio la vuelta al mundo.

El éxito y la fama de su carrera musical en esa última agrupación coincidió con la llegada a su vida de Ángela María, su esposa. Las giras no lo dejaban compartir tiempo con ella ni sus 2 hijos, así que tuvo que elegir entre la música y su matrimonio. Se retiró y finales de 1982 abrió la Academia Escala Musical, donde todavía hace las veces de maestro piano, aunque su familia le insiste que es hora de descansar.

Por Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co

(Visited 515 times, 1 visits today)
Fecha

Febrero 1, 2019

Categoría

Artistas, Gente, Laureles

Tags

artista, cantante, emprendedor, hombre, laureles, los graduados, los hispanos, música, pianista, piano