La belleza ambiental que ofrece este parque en Envigado
A que no sabía que este lugar existía. Impresiónese: senderos ecológicos, teatro al aire libre, gimnasio urbano, un vivero y especies de flora y fauna silvestre que lo dejan a uno boquiabierto. Y lo más increíble, este espacio se encuentra ubicado en pleno barrio El Dorado (calle 41B Sur con calle 34), un pulmón verde de Envigado que hoy resaltamos como uno de los más importantes del Silape (Sistema Metropolitano de Áreas Protegidas de Envigado).
Toda una experiencia
Al parque lo cruza la quebrada que lleva su mismo nombre. Este cauce es uno de los más protegidos por el Municipio y se destaca por su riqueza ambiental. “Este lugar reúne a caminantes y en especial a avistadores de aves. Este es un paso de especies migratorias y el hábitat de endémicas como la guacharaca, el barranquero, turpiales, sinsontes, pájaros carpinteros, bichofué, azulejos, canarios, búhos, guacamayas, loros, pericos, entre otras”, explica Ramiro Jaramillo, coordinador del vivero en La Heliodora.
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Además de estas aves, el Parque Ambiental La Heliodora también ha sido uno de los sitios preferidos por el zorro perro, una especie que llama la atención en la zona rural y urbana de Envigado. “De lo más llamativo que tenemos acá en el parque son dos familias de monos titís, con crías, animalitos que encontraron su hogar perfecto en La Heliodora”.
El parque se convirtió en un ‘campo-escuela’, donde asiste la comunidad estudiantil para aprender sobre medio ambiente y la protección de la flora y fauna. “Estudiantes y niños que asisten acá se llevan la percepción de que en este espacio estamos sembrando vida, una cualidad que les ha despertado ese instinto de conservación y cuidado”, explica Vanessa Gallego, ingeniera agropecuaria, quien apoya a las Ecozonas Educativas.
Y a estos niños y jóvenes como a la comunidad en general, don Ramiro se encarga de obsequiarles, todos los viernes, una planta que pueden llevarse para su casa y cuidarlas como ese significado de vida que les devuelve la esperanza. “He sido testigo de que la gente que se lleva su planta, la cuida especialmente y la pone en el balcón de su casa o en un lugar muy significativo”, agrega Vanessa.
Hortalizas como lechuga, tomate, pimentón y aromáticas como albahaca y romero también se siembran en esta fértil huerta de La Heliodora, convertida en un jardín funcional para el aprendizaje de los vecinos.
El Parque Ambiental La Heliodora está abierto a la comunidad desde 2016 y su área protegida en extensión es de 25.7 hectáreas, un lugar perfecto para el descanso y la conexión con la naturaleza.
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Por: Daniel González Jaramillo
danielgj@gente.com.co
Fotos: Camilo Suárez