Así viven los extranjeros el Mundial de Qatar en Envigado
No es mentira, son más animados que los propios latinos, y eso ya es mucho decir. Los gritos se escuchaban a los alrededores de la Calle de la Buena Mesa en Envigado, como si una gran hinchada estuviera dándole fuerzas a su equipo preferido. Y así fue. El día escogido fue el viernes 25 de noviembre, a las 2 de la tarde, hora del encuentro entre Inglaterra y Estados Unidos en el Mundial de Fútbol de Qatar 2022.
Barrio Sur fue el punto para que amigos y familias pasaran un rato agradable… pero el tema va más allá. Nos sorprendimos con la cantidad de extranjeros que escogieron a Envigado para quedarse y hacer sus vidas, “porque no hay nada mejor que esta región paisa para tener una calidad de vida, por la gente, clima y oportunidades”, comenta uno de los extranjeros que le hacía barra a su país, Inglaterra.
Este bar queda en una esquina, sitio estratégico para quienes caminan por este sector de la ‘Ciudad Señorial’. Es propiedad del inglés Anthony Craig Watson desde hace tres años y medio, antes de que llegara la calamidad mundial por el covid-19. Fue aprendiendo español y ahora lo habla con algunas dificultades, pero se defiende sin problema cuando de hablar bien de los paisas se trata.
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“Me encanta que haya tenido tanta acogida entre la gente, no solo envigadeños sino también ‘gringos’, ingleses y otros extranjeros”, comenta Anthony. Relata que viene del norte de Inglaterra, muy cerca de Escocia y, sin duda, dice que no extraña su tierra… para nada. “He vivido tantas cosas lindas acá que no he pensado en devolverme para mi país. Estoy muy contento con el negocio y con la magia que se vive acá. Hay eventos para todos los gustos, desde paisas hasta extranjeros como irlandeses, holandeses, ingleses, entre otros. Es un lugar para todas las regiones”.
El partido transcurría y no llegaban los goles, pero sí los gritos cuando uno de los dos equipos tenía alguna oportunidad de anotar. Nos acercamos a Cristopher, de Estados Unidos y asistente a este bar de Envigado. Obvio, no quiso perderse detalles de este encuentro mundialista. “Estoy muy feliz, amo a Medellín y no me cambio por nada. Vivo acá hace 10 años y medio y me han tratado como si fuera de la casa. Soy el único gringo que se ha ganado un campeonato de tejo. Soy más paisa que la arepa (risas)”.
Aunque por lógica es hincha de su equipo estadounidense, Cristopher quiso irse por un lado realista, más que hacerle caso a su corazón. “Estados Unidos no le gana a Inglaterra, nunca. Así que el partido queda 3-1 a favor de los ingleses”.
Llegaron los holandeses
El color naranja también estaba presente en esta esquina. Raúl, un holandés que hace 18 años llegó a Envigado, dijo que su país no estaba dando el 100% en este Mundial. “Por ejemplo, Ecuador jugó muy bien y tiene con qué ganarle a las grandes selecciones. A Holanda aún le falta más concentración”.
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Claudia, también holandesa, nos contó que vive en el municipio de Guatapé, en donde resalta la unión entre vecinos, cualidad de los colombianos. “Se siente un gran apoyo en las dificultades. Ese tipo de situaciones no se viven tanto en el extranjero, pero acá en este país tan hermoso es muy común el solo hecho de ayudar a los demás”.
Y nada que el gol aparecía, pero los ánimos iban subiendo mientras personas llegaban de Envigado y municipios aledaños. “Me gusta el ambiente que ponen los extranjeros en estos sectores de Envigado. La economía se mueve y uno conoce personas nuevas que también andan en el mismo plan”, comenta Juan Felipe Londoño, vecino del barrio San Marcos.
Buenos amigos
Con la música y el ambiente futbolero, los más paisas asisten al negocio de Anthony, además, para perfeccionar su inglés. “Llegan para conocer amistades y aprender el idioma. Ha sido una buena estrategia entre buenos amigos para aportar en algo bueno”, expresa Anthony.
Es vecino de Bosques de Zúñiga hace 5 años y afirma que ha logrado consolidar un estilo de vida que siempre soñó. “Al ver que la gente disfruta tanto de este esparcimiento me da la satisfacción de un objetivo logrado. Estamos acá para entretener a las personas de todo el mundo”, agrega el vecino inglés.
Los goles no llegaron y el partido finalizó, un empate que sirvió como símbolo el momento. Tanto gringos como ingleses ganaron, gracias a sus nuevos amigos, un excelente rato con ‘polas’ y buena comida y, por supuesto, una cita pactada para los próximos partidos que vengan en esta fiesta del fútbol, la misma que también se vive en Envigado.
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Por: Daniel González Jaramillo
danielgj@gente.com.co
Fotos: Jaime Pérez