Mujeres discriminadas en el Parque Lleras

Mujeres discriminadas en el Parque Lleras

Gente visitó el Parque Lleras durante el primer fin de semana desde iniciado el “abrazo”. ¿Qué ha cambiado con la aplicación de esta medida? Aquí le contamos.

Policía pide cédulas y pasaportes a las personas que ingresan al Parque Lleras. Foto: Camilo Suárez.

El cerramiento del Parque Lleras trajo consigo unas consecuencias visibles desde el primer fin de semana de aplicada la medida. Entre ellas, la más evidente es que ahora se forman grandes aglomeraciones principalmente en el punto de ingreso de la calle 10 con carrera 40.

En esa esquina, a eso de las 10:00 p.m., había largas filas de personas que, con incredulidad e identificación en mano, se formaban para ingresar en el cercamiento. Entre esas personas Mateo Aristizábal, un joven que los fines de semana frecuenta la zona rosa de El Poblado para compartir con amigos.

Según contó a Gente, desconocía la aplicación de la medida y lo tomó por sorpresa encontrar el parque completamente cerrado. Sin embargo, está de acuerdo con la medida. “Me imagino que lo hacen para combatir la prostitución y la trata de menores y todo eso… De pronto el parque será más ameno ahora; no todo el mundo está acostumbrado a ese tipo de ambientes”.

Un comentario que calza con lo que el alcalde llamó “una zona blindada” para las familias. A las 9:00 de la noche del sábado un grupo de adolescentes integrantes del grupo de danza Rugido Urbano brindaban un espectáculo de baile frente al parque y gritaban luego de acabada su coreografía “No al turismo sexual”. No muy lejos había niños lanzándose un disco de Frisbee en compañía de sus padres, en pleno corazón del Parque Lleras; una escena que hace un par de años era imposible de concebir.

Aristizábal también señaló que en los últimos años empezó a preferir los bares y restaurantes de Provenza y que había dejado de asistir al Lleras porque ya no se sentía cómodo en él, debido a problemáticas como el expendio de drogas y la prostitución, apuntando sobre esta última que “se nota ahí mismo que se quedaron represadas todas afuera”, refiriéndose a las trabajadoras sexuales, a quienes les han impedido circular libremente por el área.

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Se reserva el derecho de admisión

Algunos de los 6 puntos de acceso y salida del cerramiento cuentan con más seguridad que otros. El más congestionado y, por supuesto, vigilado es el de la calle 10 con carrera 40. En otros, como la calle 8 con carrera 37A, ni siquiera había uniformados presentes.

En las entradas, cuando el parque empieza a llenarse, se refuerza la seguridad. Miembros del Gaula piden documentos al ingreso, principalmente a mujeres y a quienes sospechan que pueden ser menores de edad.

Del otro lado de las vallas están las trabajadoras sexuales, a quienes la policía detienen en las entradas del cerco para preguntarles hacia dónde se dirigen y, en caso de no tener una respuesta clara o alguien que interceda por ellas diciendo “vienen conmigo”, se les restringe el paso.

Cristina Arango, encargada de La Licorera, en la carrera 40, admite que esperan un impacto negativo en sus ventas pues “las muchachas son las que mas gastan y son las que llaman la atención de los turistas”, pero también afirma que la apuesta es por renovar el espacio y el público que los visita. “Sería muy bueno que, como años atrás, las familias que vengan a pasear en Medellín puedan volver a estar cómodos y seguros en el Lleras”.

Sin embargo, no existe más parámetro que la intuición y el criterio personal de cada policía para definir quién es y quién no una trabajadora sexual y, por lo tanto, para admitir o rechazar la entrada de una mujer en el parque.

Debido a lo anterior, en internet ya es posible encontrar trinos virales en los que mujeres denuncian haberse sentido discriminadas y señaladas por sus atuendos. De igual forma, en las redes sociales algunos usuarios critican la medida pues consideran que esta, más que una solución de raíz, es una forma de segregación basada en estereotipos físicos.

 

La administración no ha emitido ninguna respuesta frente a la situación más allá de un comunicado oficial en el que  insiste en que se está recuperando el Parque Lleras y que han intervenido la calle 10 con la presencia permanente de Policía, ICBF y la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos.

Por: Alejandro Puerta Calle
alejandropc@gente.com.co

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