
¿Hubo maltrato animal en las fiestas de Envigado?
Una muestra de arriería en el marco de las fiestas de Envigado fue denominado como maltrato animal por parte de un concejal de Medellín. La Alcaldía explica cómo transcurrió el desfile.
“¿Qué le pasa a la Alcaldía de Envigado autorizando esto?”, fue la pregunta que publicó en su página de Facebook el concejal de Medellín Álvaro Múnera, junto a imágenes de las mulas que estuvieron presentes en el desfile de silleteros y arriería desarrollado el domingo 14 de julio, en el marco de la Semana de la Cultura y las Fiestas del Carriel.
El corporado argumentó que no le encuentra la gracia “a hacer apología de un sistema que involucra tremendo maltrato animal” y explicó que aunque no se puede desconocer que en épocas pasadas eran necesarios, hoy “los sistemas de transporte con animales son obsoletos”.
Múnera cuestionó el hecho de que se utilizaran animales en vivo para esta remembranza, en lugar de recurrir “a una muestra fotográfica o a un taller de pintura en el que se recree lo que fue la tradición”.
“¿Cómo les cargan semejantes vigas a esas pobres mulitas?, es una cosa sin sentido, a eso súmele pavimento, el calor que hacía y el tiempo que estuvieron ahí”, añadió el concejal.
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Al respecto Agustín Gutiérrez, director de Ecosistemas y Biodiversidad de la Secretaría de Medio Ambiente, explicó que Envigado tiene la arriería como “una manifestación de gran valor en su historia”, pues de sus bosques sacaron madera a lomo de mula para las construcciones, y eso era lo que querían recordar en el desfile de los 244 años del municipio.
“Esto debería formalizarse como patrimonio inmaterial, para saber lo que fuimos”, expresó el funcionario.
En el desfile participaron unas 52 mulas, algunas de campesinos de la zona rural del municipio y otras (aproximadamente 30) de invitados del corregimiento de San Cristóbal. El recorrido fue de 2 kilómetros y duró aproximadamente 1 hora y media. Gutiérrez afirmó que contó con el acompañamiento de personal de la Secretaría de Medio Ambiente y también de la Corporación de Altos Estudios Equinos de Colombia (Caequinos).
Sergio Quiroz, coordinador de la técnica de auxiliar de la gestión equina de Caequinos, quien estuvo acompañando el recorrido, indicó que la muestra estuvo apoyada por 5 egresados de este programa, 5 auxiliares de medicina veterinaria y 3 personas del equipo administrativo.
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El zootecnista y veterianario explicó que él calculó las cargas de acuerdo con el peso de las mulas, que eran de entre 300 y 330 kilos, para que no se presentara ningún exceso.
Por su parte, el director de Ecosistemas y Biodiversidad precisó que los animales llevaban “cargas fingidas”. Algunas eran de volumen, como bultos de aserrín, atados de leña, flores, café, frutas o un balde vacío y otras de rastra, como los troncos de madera que, según los organizadores, eran de unos 60 kilos, pero su peso se reducía por ir arrastrado.
Sobre la radiación Quiroz argumentó que “las mulas en los potreros reciben sol todo el día y, si se les pone cobertizo, no se meten, porque les encanta el sol“. Además, añadió que sus cascos funcionan como aislantes del calor del pavimento y todas tenían herraduras.
El veterinario aseguró que el estado de salud de todos los animales fue evaluado antes y durante el desfile. Además, en el punto de llegada los recibieron con “sales de hidratación mezcladas con una bebida energizante, que es agua con miel”. “El principal signo y síntoma de deshidratación en el animal es el sudor y no hubo ninguno que lo presentara”, dijo.
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El concejal Álvaro Múnera insistió en que a pesar de que el evento era controlado, “el mensaje fue: utilice, explote y maltrate animales para el beneficio humano” y advirtió que los equinos utilizados en la explotación maderera “viven una triste realidad, muchos mueren por las horas de trabajo y por el peso”.
El corporado señaló como avances la erradicación de la tracción animal en todos los municipios del área metropolitana, que de hecho comenzó con Envigado finalizando la década de los 90, y la eliminación de eventos como la cabalgata en la Feria de las Flores de Medellín.
Santiago Henao Villegas, jefe del posgrado de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la universidad Ces, explicó que “desde la parte evolutiva los animales tienen la capacidad de transportar carga, se ha dicho que un caballo puede cargar hasta el 20 % de su peso” y apuntó que además debe considerarse la forma como se monta la carga.
“Creo que este tipo de eventos, inclusive el desfile de perros de la Feria de las Flores, no tienen problema mientras no se atente contra el bienestar animal. Es posible hacer actividades demostrativas, mientras existan profesionales para atender cualquier condición”, indicó el también magistrado del Tribunal Nacional de Ética Profesional.
Henao advirtió que el Decreto 1666 de 2010, que establece las medidas relacionadas con la sustitución de vehículos de tracción animal, “se planteó más desde los problemas de movilidad y no tanto desde el maltrato” y resaltó que la Ley 1774 de 2016 habla específicamente del maltrato animal y da la responsabilidad a los alcaldes para evitarlo.
De acuerdo con el académico, el transporte de verduras, frutas y café a lomo de mula y caballo tiene una historia arraigada, y él no lo considera negativo, “lo importante es hacerlo bien”. De hecho mencionó que el Ces, en convenio con una asociación de fruticultores, demostró que con capacitación a los arrieros no solo se reducen las pérdidas, sino que se aporta al bienestar animal.
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Por Jessica Serna Sierra
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