
La Picacha se convirtió en un baño público
Habitantes de calle frecuentan la desembocadura en la quebrada de las aguas subterráneas del deprimido vial de Bulerías.
Lo que para los habitantes de calle que tienen sus cambuches a lo largo de la quebrada La Picacha es una salida de agua en la que pueden bañarse y cocinar, para los residentes del barrio Conquistadores se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza contra el que vienen luchando hace más de 5 años.
Se trata de la desembocadura de las aguas subterráneas, técnicamente llamadas nivel freático, que se canalizaron para la construcción del deprimido vial de Bulerías. A su llegada a la quebrada, el líquido luce transparente y es aprovechado por la población sin hogar.
Y aunque lo que allí ocurre es muestra de una problemática de ciudad, que poco tiene que ver con el ocio o la diversión, los vecinos se refieren comúnmente al lugar como un “balneario”, puesto que los habitantes de calle se congregan en grupos de cuatro o más personas para hacer uso del agua, cuyo flujo se vuelve más abundante en tiempo de lluvia.
“La Junta de Acción Comunal se ha reunido con la Secretaría de Medio Ambiente, la de Infraestructura, el Área Metropolitana y EPM. Empresas Públicas asumió la responsabilidad por el agua que sale allí e hizo un monitoreo que determinó que el agua provenía de Bulerías”, comentó el tesorero de la JAC Los Conquistadores, Luis Guillermo Facio Lince.
Por su parte, el presidente de esa misma asociación comunitaria, Gilberto Arana, expresó: “Yo creo que esto nos lo debe solucionar la Alcaldía, incluso si el agua que cae ahí es de EPM. Empresas Públicas lo que nos ha dicho es que la única opción es llevar el tubo hasta el río Medellín y que eso es muy costoso“.
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De hecho, con la asesoría de la Clínica Jurídica de la Universidad de Medellín, la comunidad redactó un derecho de petición que radicará próximamente ante la Alcaldía, en el que se indica que “es común ver habitantes de calle haciendo uso de esta agua limpia, utilizándola para el aseo personal y, como consecuencia, haciendo actos personales e íntimos que incomodan a la comunidad aledaña, teniendo en cuenta que este sector es principalmente habitado por niños y adultos mayores” y que la presencia de habitantes de calle “ha generado inseguridad, constantes hurtos y riñas callejeras”.
En el documento, la comunidad solicita a la Administración que informe las acciones que se han efectuado para prevenir la inseguridad en el sector, que se refuerce la autoridad policial durante las 24 horas del día y que se establezcan “las acciones y obras que deben ser realizadas en el tubo de descarga de agua limpia a La Picacha, que proviene del deprimido de Bulerías, con el objeto de prevenir el asentamiento de habitantes de calle en el lugar”.
No obstante, la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, manifestó que no se han recibido denuncias de ese punto en específico. La coordinadora profesional del componente de Calle de esa dependencia, Carolina Cuartas, indicó que “de hecho, hace 15 o 20 días aproximadamente estuvimos en reunión con la comunidad, pero esta problemática específica no fue referenciada en ese espacio, ni se nos ha expresado en las observaciones que recibimos por parte de la comunidad”, pero señaló que “La Picacha es una canalización que intervenimos de manera constante”.
La profesional expresó que en ese punto específico, cercano a la parroquia, la intervención de la Administración ha sido compleja, al punto a que se ha tenido que llegar a un compromiso con la comunidad: “Y es porque en esta zona, sobre todo por ser residencial, se da mucho la entrega de alimentación y utilizan mucho al habitante de calle para favores, es decir, para que bote la basura, para que bote los escombros, para que le dé la vuelta al perro. Por eso al momento en que nosotros llegamos y motivamos al habitante de calle para que se traslade a los centros de atención básica que tenemos para ellos, ellos se niegan, porque una vecina ya les va a dar el desayuno, o tienen un compromiso con la señora de la esquina para hacer una tarea”.
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Cuartas también explicó que la Administración ofrece un programa de atención integral para la población que habita la calle: “A través de los Centro Día, que es la oferta que nosotros hacemos a la población, tienen alimentación, la posibilidad de alojamiento, todo lo que implica el autocuidado, es decir, bañarse, afeitarse, cambiarse de ropa, lavarla, y todo un equipo de profesionales para atenderlos, área médica, trabajo social, psicología, profesional en deportes, nutricionista. Entonces es una propuesta bastante amplia, pero cuando la población se asienta en un lugar específico, generalmente es porque está recibiendo algún beneficio secundario”.
Por Sergio Andrés Correa
sergioco@gente.com.co