
A las mascotas también las afecta la mala calidad del aire
Perros y gatos están expuestos a padecer enfermedades de tipo respiratorio por la contingencia ambiental. Conozca cómo prevenirlas.
Por esta época del año es normal que todos cambiemos nuestras dinámicas, y cómo no, si de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), el aire contaminado afecta ya al 90 % de la población mundial y acaba cada año con la vida de 7 millones de personas, entre ellas 600.000 niños.
Pero los únicos perjudicados por la contaminación atmosférica no son los seres humanos, aunque no lo percibamos, a los animales de compañía, en especial perros y gatos, también se los afecta.
Ellos, al igual que nosotros, están expuestos a la polución de partículas de polvo y la mayor cantidad de monóxido de carbono y de microorganismos en el ambiente. Es por eso que los especialistas recomiendan tomar algunas medidas en los estados de alerta o prevención.
Y para conocer los efectos y los cuidados que se deben tener con las mascotas, Gente habló con Daniela Ocampo, especialista en Neumología Animal y médica veterinaria del Centro de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Ces.
Contexto de la noticia: Leve mejoría en la calidad del aire en primer día de pico y placa extendido
¿Qué consecuencias tiene sobre la salud de los animales la mala calidad del aire?
“Aunque no existen cifras ni estudios sobre el tema, contamos con un dato muy importante, y es que durante esta época aumentan las consultas veterinarias por problemas respiratorios, como tos, estornudos o secreción nasal.
En algunos casos estos signos pueden ser inofensivos o pasajeros, como una alergia; pero en otros se pueden desarrollar enfermedades crónicas que comprometen el sistema respiratorio, afectando pulmones, bronquios y alvéolos”.
¿Cuáles son los síntomas de alerta?
“Hay que tener en cuenta que algunos perros y gatos que tienen mayor predisposición a enfermedades respiratorias, como los braquiocefálicos (que tienen la nariz ñata), en ellos es muy común que la sintomatología se presente más severa.
Además, si la mascota tiene un problema respiratorio previo, es recomendable visitar al veterinario cuando estén ahogados o tengan dificultad para respirar. A medida de que el organismo esté más expuesto a las partículas contaminantes, hay una mayor probabilidad de contraer enfermedades que empeoran las condiciones. Lo mismo con los que todavía no están diagnosticados, pues la tos, los estornudos, la irritación ocular, la mucosidad nasal y el decaimiento son señales de alerta”.
Le sugerimos: De la contaminación del aire no se salva ni en la casa
¿Qué cuidados deben tener los propietarios para evitar dichas afecciones?
“Si bien los animales no pueden usar máscaras, hay acciones muy simples que los protegen de la contaminación, como evitar salir de paseo en las horas de mayor tráfico, no someterlos a actividades físicas extremas, no llevarlos a áreas húmedas, no exponerlos a cambios de temperatura bruscos y eludir cualquier situación que pueda desencadenar una respiración muy agitada.
También es recomendable lavar todas sus pertenencias (juguetes, recipientes, colchones, cobijas y almohadas) mínimo una vez a la semana para contrarrestar la acumulación de ácaros o smog. También mantener la casa muy aireada, sirve mucho abrir las ventanas en las horas de la mañana para que el aire circule”.
Por Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co