Conozca la historia de este joven de 25 años de edad, que hace tatuajes realistas, pero que durante el confinamiento por el covid-19 se dedicó a pintar perros y gatos en acrílico sobre lienzo.
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Con el motor de un carro, una extensión de luz, una cuchara, un lapicero y tinta china, Mario Rivera hizo su primera máquina para tatuar.
Recuerda aquellas épocas y se apena, incluso hasta se preocupa, pues a más de uno le dejó una marca en la piel que parece de todo, menos un buen tatuaje.
A esta industria, Mario llegó de la manera más inesperada. Él era uno de esos adolescentes a los que les iba regular en el colegio porque, además de manifestar desinterés, se la pasaba dibujando en los cuadernos.
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“Y no es por nada, pero lo hacía muy bien”, por eso fue que un amigo, que debutó como tatuador, le pidió que le ayudara con los diseños de sus clientes.
“Ninguno de los 2 tenía idea del proceso. Sin embargo, le empecé a colaborar. Él me animó a tatuar y aunque al principio me negué, porque no me gustaba, ahora soy yo el que, desde hace 5 años, se dedica de lleno a esto”.
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Antes de experimentar sobre la piel de alguien más, Mario se tatuó un par de letras “mal hechas” que todavía conserva, como símbolo de agradecimiento a sus inicios en el arte.
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Si bien admite que sus primeros trazos no fueron los mejores, expresa que con la máquina profesional la técnica le fluía de tal manera que ya le era más fácil manejar las agujas que el carboncillo.
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Este vecino se hizo a punta de práctica y tutoriales. Hoy en día trabaja en un estudio de Envigado y su fuerte son los tatuajes realistas (rostros y animales) a color y en sombras.
Pero con la llegada de la pandemia y ante la imposibilidad de trabajar, se dedicó a lo que más le gusta y no hacía por falta de tiempo.
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“Hace 2 años me metí a clases de pintura y me aburrí, pero compré unos bastidores y unos acrílicos para ensayar en casa… Cuando empezó la cuarentena los saqué y a penas subí mi primer cuadro, un amigo me pidió que le retratara a su mascota“.Otros conocidos también se antojaron.
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Por ahora ha inmortalizado a 15 peludos y asegura que la pintura le ha servido para mejorar sus tatuajes.
“En este momento ya volví al ruedo (estaba que me tatuaba), eso sí con todas las normas de bioseguridad, menos mal la agenda está llena hasta noviembre”.
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Por Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co
Agosto 6, 2020
Artistas, Envigado, Gente