
Las extrañas voces que se escuchan en el parque La Presidenta
De día, un lugar para la conservación de la fauna y flora. Especies de aves se hacen presentes con su canto y el sol se pone más cálido con el sonido de la quebrada. El parque La Presidenta, que conecta la avenida El Poblado con la zona rosa y Provenza, ha traído amores y odios, en su gran mayoría por problemas de seguridad, los mismos que en la actualidad están llamando la atención de vecinos y autoridades.
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Sin embargo, otro tema que llama la atención de este lugar, según las hermanas Angélica y Nelly* (*nombres cambiados por petición de las fuentes), son los hechos extraños que ocurren allí, especialmente en horas de la noche.
“Estaba cruzando el parque para subir a Provenza. Una voz, como un murmullo, me llamó por mi nombre. En ese momento, la quebrada comenzó a sonar más duro, como si viniera una creciente. Lo extraño es que la noche estaba totalmente despejada, sin asomos de lluvia. Me dio mucho susto y salí casi que corriendo”, comenta una de las hermanas.
Algo similar le ocurrió a Nelly*. “Me llamaron por mi nombre. Miré para todos lados y nadie estaba cerca. Solo vi algo muy espantoso…. la quebrada se puso de un color azul oscuro y olía a otra cosa, como a podredumbre de muerto. Sentí mucho miedo y me salí de nuevo a la avenida El Poblado. Nunca más volví a pasar por allí”.
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Dicen las vecinas que las presencias que habitan en La Presidenta han muerto allí de forma violenta y que permanecen encerradas en un limbo, incluso desde el siglo XIX. “Pensamos que el mismo bosque las absorbe y salen cada cierto tiempo. Son energías, no sabemos si malas o buenas, pero sí han necesitado ayuda… solo que nos ha dado susto”, comenta Angélica*.
Otros vecinos aseguran que nada les ha pasado y que, por el contrario, La Presidenta les inspira paz, pulmón verde de Medellín. Pero a estas hermanas nada les quita de su memoria lo que realmente vivieron en aquel sitio. No hablan mucho del tema porque creen que eso atrae otras energías…. y que al nervioso le pasa.
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Por: Daniel González Jaramillo
danielgj@gente.com.co
Fotos: Jaime Pérez