La vida de Gladys Parra está modelada en cerámica

Conozca la vida y obra de la artista Gladys Parra, una vecina que dedica sus días a la escultura y el óleo.

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A los 22 años de edad, recién casada y con 2 hijos, Gladys Parra se dedicó de lleno a la cerámica. “Aunque ya la conocía desde antes”, dice, pues estando muy pequeña, su papá la llevaba con sus 9 hermanos “a una finca y nos buscaba barro para enseñarnos a hacer ollitas“.

También tejían, tallaban y pintaban, para su padre, un maestro de escuela, era importante que sus hijos, al igual que él y su familia, “manejaran la mano”.

“No había tenido la oportunidad de estudiar porque me casé muy joven, pero mi esposo me regalaba libros sobre arte, porque me encanta leer sobre el tema”.

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Sin embargo, luego de asistir a una exposición de Anita Rivas, esta vecina de Laureles (Medellín) decidió entrar a Bellas Artes. Estudió pintura y escultura, y después de un tiempo la nombraron docente de esa institución.

“Los mismo profesores de aquella época, Cristian Retrepo y Anita fueron los que dijeron que esa vacante debía ser para mí”.

Fue maestra en Bellas Artes durante una década, pero aunque se retiró, “uno nunca deja de trabajar… Hoy en día sigo haciendo exposiciones, enseñando, estudiando, yendo a conferencias y leyendo libros”.

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Asimismo, señala que prefiere trabajar por series, aunque confiesa que no es fiel a una sola idea. “Puedo cambiar el paisaje como paisaje y meterme en la figura humana”.

Haga clic en las flechas laterales para conocer más del trabajo de Gladys. Fotos: Juan Antonio Sánchez

Eso sí, esta mujer, que asegura jocosamente haber perdido la cuenta de los años que tiene, trabaja tranquila desde su casa.

“Más que mi hogar es mi taller… Me acomodo en una mesa, el patio o una habitación. Pinto óleo o acuarela, grabo y esculpo sin afán a las horas y los días que yo quiera, pues el arte no es una obligación sino un placer“.

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De igual manera, doña Gladys cuenta que cuando no está enfrente del bastidor ni está amasando barro, se dedica a leer, cocinar, jardinear o a bordar, “mi mano siempre tiene que estar ocupada“.

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Fotos: Juan Antonio Sánchez
Texto: Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co