El amor por la repostería unió a este par de hermanas

El amor por la repostería unió a este par de hermanas

El amor por la repostería unió a este par de hermanas

Aunque de profesión son ingenieras, las vecinas de El Poblado (Medellín) Adelaida y Sara crearon un emprendimiento en el que hacen tortas, galletas y brownies melcochudos.

 

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El punto de encuentro, conversación y disfrute de las hermanas Segura es la cocina. Por lo menos 2 veces a la semana, se quedan hasta al amanecer haciendo y decorando esas recetas de pastelería, que su familia, han pasado de generación en generación.

La primera en entrar al mundo de la repostería fue Sara. Lo hizo mientras estudiaba Ingeniería de Producción en la Universidad Eafit, pues con la venta de brownies melcochudos, ayudó a su prima a superar un mal momento financiero.

Pero la que hoy, es una fórmula secreta, resultó de un error, “después de un montón de intentos fallidos, no sé cómo, quedaron deliciosos”.

En 2011 Adelaida desempolvó la receta de su hermana. Llevaba 8 meses desempleada y a algo se tenía que dedicar, “recién me había graduado de Ingeniería Administrativa y como soy superactiva me puse a cocinar, hasta que una vez me dio por hacer brownies de milo, pero con la técnica de Sara. Aproveché que quedaron ricos y se los regalé a mi novio del momento. Cuando la mamá los probó, ahí mismo me encargó 120 para darles a sus empleados”.

Durante 6 meses esta vecina de 33 años se dedicó de lleno a la pastelería. “Había clientes que me pedían un postre distinto cada semana. No fallaban. Incluso, cuando conseguí trabajo en EPM para ejercer mi carrera, me tocaba llegar en la noche a hornear”.

Sin embargo, el cansancio y la rutina hicieron de las suyas. Adelaida pusó sus prioridades en una balanza y decidió dejar la cocina de lado para disfrutar su vida de ejecutiva. Sin embargo, tiempo después, su hermana le propuso que retomaran juntas eso que tanto las apasionaba: “A las 2 nos gusta cocinar y pues me pareció bueno tener nuestra propia empresa, de pronto no como ingreso principal, pero sí tener algo extra y que nos permita compartir”.

Comenzaron vendiendo lo que ya sabían hacer (brownies, galletas, bizcochos y uno que otro postre), hasta que a Adelaida se le dio la oportunidad de irse para San Diego, Estados Unidos, a estudiar inglés y aprovechó para realizar un curso de decoración de tortas.

Al regresar le enseñó a Sara y ambas empezaron a capacitarse. Decidieron que su sello personal serían las tortas convertidas en jardines de suculentas y crearon Mäni Postrería Artesanal.

Gracias a los mismos clientes, la personalización de pasteles también se convirtió en su fuerte, “y no solo en la decoración sino en la preparación, pues hacemos tortas tradicionales, sin azúcar, veganas y saludables… Sin lácteos, sin huevos, sin harinas refinadas, sin gluten o sin el ingrediente que el cliente necesite. Lo que hacemos es reemplazarlos para que la torta se ajuste a lo que cada persona quiere y que de igual forma quede deliciosa”.

 

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Por Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co

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Fecha

Enero 24, 2020

Categoría

El Poblado, Emprendedores, Gente

Tags

bizcochos, brownies, decoracion, el poblado, formula secreta, galletas, hermanas, Instagram, Medellín, postres, receta, tortas