Filarmed nació en una casa de Belén La Palma
Hace 40 años, en una casa de Belén La Palma, el maestro Luis Alberto Correa realizó el primer ensayo de la Orquesta Filarmónica de Medellín.
“En un garaje se crearon Microsoft, YouTube y Amazon, también las bandas Metallica y Nirvana. Y en Medellín, en el barrio Belén La Palma 2, hace 40 años empezó la Orquesta Filarmónica de Medellín”. Por @ClaudiaArango @elcolombiano https://t.co/N6a67vOLOx
— Filarmed (@Filarmed) April 14, 2023
El maestro Luis Alberto Correa, director fundador de la Orquesta Filarmónica de Medellín y del Estudio Polifónico de Medellín, recuerda con cariño y nostalgia aquellos ensayos, en su casa ubicada en la calle 27 con la carrera 79 en La Palma.
A raíz de su amor por la música sinfónica juntó a un grupo de estudiantes. moldearon en un salón de su casa el sueño de conformar una orquesta para interpretar grandes piezas melódicas.
“Desde 1966 fundé el Estudio Polifónico, un coro sinfónico que es famoso por interpretar la puesta en escena de ‘El primer Mesías’ que hemos repetido desde 1974. Al ser un coro de estas características necesariamente tenía que tener una orquesta”, contó.
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En 1976 creó la Orquesta de la Cámara de Medellín que funcionó hasta 1982 ya que muchos músicos se fueron a estudiar a Estados Unidos y otros pasaron a la Orquesta Sinfónica de Antioquia.
Oportunidad para los jóvenes
El 16 de abril de 1983, luego de que salieran ilesos del terremoto ocurrido en Popayán, desde un espacio de su enorme casa en La Palma, este exvecino de Belén y varios de sus compañeros decidieron montar la Orquesta Filarmónica de Medellín, la cual cumplió 40 años de existencia.
“Surgió con el propósito de acompañar al Estudio Polifónico en sus actividades, darle la oportunidad de que los estudiantes hicieran sus prácticas orquestales y que aquellos artistas que fueran surgiendo tuvieran la oportunidad de presentar sus primeros conciertos como directores y solistas.
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¿Por qué en su casa? Fue la pregunta realizada al maestro y con cierta empatía contó que desde 1980 había sido residente de este barrio central de la comuna 16, haciéndole varias remodelaciones que permitieron el espacio para los músicos.
“Mi casa no tenía propiamente un garaje sino que el carro se entraba por unos rieles a una manguita que estaba circunscrita a un muro de adobes. Ahí construí el segundo piso e hicimos un parqueadero para 4 vehículos. Un año antes habíamos comprado unos timbales y estaban guardados en este espacio”, dijo el maestro.
Como de día todos los carros estaban por fuera y no teníamos ningún sitio donde ensayar con tranquilidad, el lugar era perfecto para ubicar a 44 músicos con diferentes instrumentos, entre ellos 5 contrabajos y 2 trompetas piccolo, atriles para poner las partituras, 44 sillas, la estación para el director.
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¿Qué dijeron los vecinos?
En ese momento, el maestro no pensó en la reacción que iban a tener sus vecinos por escuchar esta música, no sabía si iba a generar molestias o por el contrario no iban a prestarle atención. Sin embargo se llevaron una gran sorpresa…
De inmediato, muchos de sus vecinos llegaron hasta la puerta de hierro con rejas que tenía su garaje, pero que dejaba observar desde el exterior de la calle.
“Había mucha gente que se quedó presenciando el primer ensayo en el antejardín, al lado de los árboles. Recuerdo que también estaba el doctor Luis Alfredo Ramos, quien vivía a 3 casas de la mía y llegó con unos amigos para disfrutar de la música y compartir unas cervezas con ellos”.
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La casa de la orquesta
Ver el ensayo de la sinfónica por medio de la reja se volvió ‘el parche’ entre los vecinos de la calle 27, fue tan popular que su casa comenzó a denominarse ‘la casa de la orquesta’. Así fue como este inmueble se convirtió por muchos años en la sede oficial de la Filarmed.
El maestro Correa tuvo que vender el inmueble a raíz de los problemas económicos que empezó a tener la agrupación y así solventar los gastos.
“Tuve que vender mi finca, mi carro y la casa que tanto queríamos, 7 años después de aprovecharla al máximo, a un médico haitiano que la reformó construyendo una edificación de apartamentos de varios pisos que todavía están”.
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Sin embargo, la memoria de este garaje perdura en la mente de músicos, artistas y directores, ya que se volvió un espacio para aprender, mejorar y disfrutar de la música antigua.
“Me agradó mucho que en la celebración de los 40 años se mencionara la historia de mi casa porque la recordamos con mucho cariño. La nostalgia de que mi esposa fuera la ‘mamá de la orquesta’, debido a que siempre nos preparaba los refrigerios, aquellas galletas de mantequilla que marcaron tantas tardes de estudio y ensayos”, comentó el maestro.
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40 años de gloria en Filarmed
La Filarmónica de Medellín en estos 40 años de existencia ha sido cuna de grandes artistas y directores, mientras que otros artistas como Alejandro Posada, Gonzalo Ospina, y el chelista Benavídez, tuvieron la oportunidad de presentarse con la orquesta.
“Mi vocación fue abrirle camino a todos los jóvenes para que ellos pudieran mostrar sus primeros conciertos y organizar su vida musical”, dijo Correa.
Actualmente, Alberto Correa está retirado como director de la Orquesta Filarmónica, pero continúa a cargo del Estudio Polifónico con ensayos y trabajos especiales con algunos músicos.
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Por: Alexis Carrillo Puerta
alexisc@gente.com.co
Fotos: cortesía y Carlos Velásquez