Estudiantes del Montessori competirán en robótica en Corea del Sur

Estudiantes del Montessori competirán en robótica en Corea del Sur

Estudiantes del Montessori competirán en robótica en Corea del Sur

32 jóvenes de distintos colegios del Valle de Aburrá viajarán en agosto a Daejeon (Corea del Sur) para competir en robótica con 2000 estudiantes de 30 naciones.

Durante 4 días la rotonda del tercer piso del centro comercial Oviedo se convirtió en un estadio de fútbol o, mejor, 2 que encendieron la pasión futbolera (y tecnológica) de visitantes y curiosos.

Eran las canchas de la Copa Robot Soccer, organizada por los padres de familia de los niños de Colombian Phoenix, el equipo de 32 estudiantes de colegios del Valle de Aburrá que viajará a Corea del Sur para participar en la International Youth Robot Competition (IYRC).

Los viajeros son los estudiantes de los colegios ganadores del Torneo Juvenil de Robótica 2019, que se llevó a cabo 100 instituciones de la ciudad.

Los ganadores fueron los colegios Canadiense (La Estrella), Montessori, Benedictino de Santa María (Envigado), Nazareth (Bello) y 3 estudiantes del programa Descúbre-TE, de Sabaneta.

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Construir un sueño
Los jóvenes que representarán al país en Corea serán parte de los 2000 estudiantes de 30 naciones que participarán en el IYRC.

Entre los asistentes estará Andrés Henao, uno de los hijos de Sandra Gómez. De acuerdo con ella, el adolescente de 14 años se vinculó al equipo de robótica de Montessori cuando apenas tenía 7 porque “desarrolla las competencias de innovación y creatividad”, dijo.

“Uno se imagina que la robótica es solo programar, pero la verdad es que tiene muchas competencias que desarrollan mucho más allá de la programación y tecnología, como la tolerancia a la frustración y la resolución de problemas ante dificultades inminentes“, agregó Gómez.

Aunque las comparaciones son odiosas, como mamá, Sandra Gómez reconoce algunas virtudes que le ha dejado a Andrés haber participado en un programa de formación en robótica en su colegio.

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“Lo que le veo a uno que a quien no está en robótica es la capacidad para trabajar en equipo. Para Andrés es mucho más fácil desenvolverse en un equipo, repartirse tareas y trabajar en por un objetivo común”, agregó.

Uno de los testigos del desarrollo de habilidades es Edwin Mazo, coordinador del equipo de robótica de Montessori. Él cuenta que el equipo nació en 2004, cuando dio sus primeros pasos con pilas, baterías y “motorcitos” en distintos concursos en Medellín y Colombia.

Junto con otras instituciones educativas de Medellín, han participado en el First Robotics Competition en Estados Unidos, así como otros eventos en los que se ha batido en las grandes ligas de la robótica.

Con esa experiencia de más de 15 años en competencias, el equipo llegó a la edición 2019 del Torneo Juvenil de Robótica. Allí se impuso en fútbol en la categoría middle, en sumo en la categoría infantil y obtuvo 2 segundos puestos en la categoría space rescue. Con su victoria ellos lograron meterse en el IYRC de Daejeon, en Corea.

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Compromiso antes que técnica
El ave fénix que le da nombre al equipo, cuenta María Paola Aguilar Rojas, comunicadora de Edubótica, está inspirada en el renacer de una nación representada en los jóvenes del equipo.

Con este mensaje social también se han comprometido a vincular estudiantes de instituciones educativas públicas del Valle de Aburrá.

Es el caso de Frank David Orrego García, un joven de 17 años que está estudiando en el Presbítero Antonio Baena Salazar, del municipio de Sabaneta.

Con apenas 2 años de haber incursionado en la robótica, por medio del programa Descúbre-TE, de su localidad, será uno de los que conformará la delegación que irá al IYRC.

A pocos días de su viaje, auspiciado en buena parte por la Alcaldía de su municipio, manifestó estar “muy emocionado” y satisfecho por ver “que los pequeños esfuerzos sí dan frutos“.

Como en otros jóvenes, la apuesta por la ciencia, la tecnología, la matemática y las artes incidió en el futuro de Frank. A este desarrollador le falta poco para graduarse y está considerando continuar con su formación profesional en la ingeniería o la mecatrónica. Seguramente su periplo por Corea termine por asegurarle su vocación.

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Por Álex Esteban Martínez Henao
alexm@gente.com.co

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