Estudiantes de Laureles crearán 14 jardines en parques del sector
Con recursos de presupuesto participativo, estudiantes de Laureles Estadio (comuna 11 de Medellín) se forman en prácticas sostenibles para impactar en las comunidades de sus barrios.
Cada lunes, cuando llega la tarde, David Mejía, estudiante de la Institución Educativa Mater Dei, guarda en su mochila los cuadernos, los lapiceros, la calculadora, y, en su lugar, saca semillas, una pequeña pala y una bolsita de tierra.
Él, como otros 279 estudiantes de la comuna, participa en el programa Sembrando Vida, de la Alcaldía de Medellín, ejecutado por el Jardín Botánico, en el que aprende jardinería y horticultura en jornada contraria a la escolar.
“Me ha parecido una buena experiencia. El profesor, con mucha paciencia, nos explica temas que podemos aplicar en la casa. El estudio de las plantas nos ayuda a construir un futuro más saludable para nosotros y también más amigable con el medio ambiente”, expresó David, quien junto a sus compañeros de clase intervendrá los jardines de su institución educativa para embellecerlos con plantas florales.
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Federico Betancur, compañero de clase de David, dijo que le gusta el programa porque “trabajamos con plantas, y lo más importante de ellas es que nos dan comida. El tema es muy encarretador y el método con el que nos enseñan es muy dinámico. A mí me quedó gustando como hobbie”.
Andrea Castrillón, antropóloga y docente del programa, explicó que uno de los valores agregados que obtendrá la comunidad es la construcción de una huerta barrial: “En la institución no hay mucho espacio para sembrar, por eso, en acuerdo con la Junta de Acción Comunal, decidimos construir con los estudiantes una huerta en uno de los parques del sector, para que a futuro sean los mismos residentes los que la mantengan y se beneficien de ella”.
Por su parte, Harold Hurtado destacó que, contrario a lo que se suele creer, para los jóvenes de Laureles, que están inmersos en un entorno urbano y digital, no ha sido difícil sensibilizarse sobre la importancia de prácticas sostenibles como la horticultura: “Ellos se encarretan mucho, tanto con la tecnología como con el suelo. De hecho, no ven la hora de empezar a sembrar. Hace poco empezamos a trabajar con lombrices y al principio les daba asco, pero luego aprendieron su función en la naturaleza, lo que ayudan en la producción de humus, y empezaron a interactuar con ellas con naturalidad”.
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Pero el formativo es solo uno de los componentes del programa Sembrando Vida. Cristina Colorado, coordinadora de Educación del Jardín Botánico, señaló que Laureles es una comuna piloto en la que se ejecutarán otros 4 momentos en la Mater Dei, así como en la institución Lucrecio Jaramillo y la Marco Fidel Suárez, con sus respectivas seccionales.
El primero es el fortalecimiento de los Proyectos Ambientales Escolares que deben tener las instituciones en cumplimiento de la Ley 115: “Trabajamos de la mano para que los proyectos no se queden en el papel, como suele ocurrir”, dijo la coordinadora.
Además, los profesionales asesoran a las instituciones en el manejo integral de residuos y en modificar prácticas que generan desechos.
Para complementar su formación, los estudiantes de las instituciones también reciben visitas guiadas y temáticas al Jardín Botánico. Lo que aprendan servirá para materializar el último componente, el comunitario, en el que con la ayuda de líderes barriales, personal del Jardín Botánico instalará 14 jardines en parques públicos, como producto de talleres gratuitos que ofrecerán a la comunidad.
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Por Sergio Andrés Correa
sergioco@gente.com.co