
Jóvenes educan a través de su pasión por el fútbol
Formar personas y después deportistas es el objetivo de la Corporación Deportiva Gemelos Ciro, club de fútbol de Belén que es liderado por César y Alejandro Ciro, y Johanna Lopera.

“Más que un trabajo es una pasión”. Foto: Esneyder Gutiérrez
El deporte se encargó de unir a estos tres jóvenes de 29 años quienes la actividad física y en especial el fútbol siempre lo vieron como una posibilidad.
Hoy día trabajan juntos educando y formando, a través de la pasión por un balón, a niños y niñas para que “adquieran valores como la disciplina, el respeto, el trabajo en equipo, un estilo de vida saludable y el saber manejar situaciones adversas o cuando las cosas no salen bien, porque sabemos que no siempre las cosas van a salir bien y preparamos a los niños para que enfrenten bien esos momentos”, expresa Alejandro Ciro, el gemelo que jugaba de lateral izquierdo.
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Un equipo, una familia
El fútbol siempre estuvo presente en la vida de estos tres profesores. Johanna “desde pequeña iba al estadio y fui arbitra durante seis años de diferentes torneos amateur y de divisiones menores”.
Y por el lado de César y Alejandro, “siempre soñamos con ser futbolistas, jugamos Primera C, cuando era profesional, y aunque vimos que no íbamos a cumplir el sueño, sí decidimos que queríamos vivir de esto”.
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Por eso, “el sueño se transformó de querer ser jugadores a montar una escuela” y tomaron la decisión de crear un club de fútbol donde comparten con los niños el conocimiento adquirido en la academia y las experiencias que vivieron dentro de una cancha.
Su paso por la escuela de fútbol de Pacho Maturana les dio “grandes bases en cuanto la formación, el manejo de la parte administrativa y esa oportunidad que nos dieron nos sirvió para estar donde estamos hoy día”.

Uno de los objetivos de la Corporación es fortalecer el fútbol femenino y darle más espacio a las mujeres en este deporte. Foto: Esneyder Gutiérrez
Lo primero que hacen cuando llega un jugador nuevo es “preguntarle qué grado de voluntad tiene y qué tanta satisfacción siente por el deporte, porque la base de todo es la voluntad”, pues, aunque el principal deseo es competir y ganar, el cimiento debe ser que cada niño practique el deporte porque le gusta y porque quiere estar, por ende “también entrenamos para que los niños sepan cómo afrontar una situación de derrota en el fútbol y en la vida”.
Y es que la formación integral es uno de los objetivos que constantemente están buscando los gemelos y Johanna: “aquí trabajamos con amor y con pasión para formar no solo deportistas de alto redimiendo, sino personas con hábitos de vida saludable, que se desenvuelvan en una sociedad, sabiendo que deben cumplir unas normas y que cuiden el tiempo libre, en este caso, que lo ocupen en hacer deporte”.
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Johanna está muy agradecida por haber encontrado compañeros que comparten su pasión y que pudieron crear, ya hace seis meses, un espacio donde “después de dar una clase yo termino feliz y dedicarme a esto me genera mucha satisfacción, el haber conocido a personas que tiran para el mismo lado”.
A su vez, los gemelos sueñan con “ser un club reconocido y disfrutar de esta pasión, porque para nosotros más que un trabajo es dedicarnos a lo que nos apasiona”, expresa César Ciro, el gemelo que jugaba de lateral derecho.
Por: Andrés Bedoya
johanb@gente.com.co