Natalia, la encantadora de perros
Natalia Moreno es una etóloga y adiestradora canina que busca educar humanos para evitar el abandono y el maltrato animal. Conózcala.
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Cuando Natalia le pidió a un conocido que le enseñara sobre comportamiento animal y adiestramiento, le dijo que si ella era capaz de entrenar a un pastor belga malinois todos los demás serían pan comido.
Para alguien que no sabía nada sobre el tema no fue tarea fácil. Sin embargo, por varios años compitió en Obediencia Clase Internacional (OCI) y Ring francés con Gaia, una perra que durante 11 años fue su amiga, su maestra, su reto, su luz.
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Antes de dedicarse a adiestrar animales, Natalia se graduó como zootecnista e hizo 5 semestres de medicina veterinaria. No obstante, dice, no fue suficiente para ella, pues su relación con los animales era aún más estrecha.
Nunca pensó que podía vivir de un hobby, “por eso cuando empecé a competir con Gaia en estos 2 deportes, no imaginé que terminaría siendo entrenadora”.
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Abordó el tema de una manera más integral, “quienes tienen perros saben que la conexión que uno tiene con ellos va más allá de lo racional“. Así que buscó un equilibrio.
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Dejó de lado su profesión e hizo 2 diplomados en Etología. Viajó a España para capacitarse como entrenadora canina en la Fundación Bocalán, una entidad dedicada a la conducta animal y a la formación de profesionales de adiestramiento.
Además realizó un master en Etología en la Universidad Autónoma de Barcelona. “Todo lo que hago ha sido en pro de tener más herramientas que ayuden a que muchos perros tengan una comunicación exitosa con sus familias para mejorar su calidad de vida y, al mismo tiempo, evitar que los abandonen”.
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Del mismo modo, Natalia creó una marca, Prana, y hace poco se mudó de Laureles (Medellín) a Guarne para montar una sede en la que otros 5 profesores ofrecen talleres, eventos y cursos de estimulación de cachorros, modificación de malas conducta, obediencia, entre otros.
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Pero su trabajo no termina ahí. Su misión es educar y compartir su conocimiento con el mayor número de personas posible. Por eso a través de redes sociales comparte información práctica y anécdotas para que sus seguidores entiendan más a sus perros y se sientan identificados.
“Educar a un perro requiere constancia, disciplina y paciencia. No es magia, se trata de cambiar nuestras rutinas y nuestra manera de comunicarnos para generar un hábito en el animal. Sin darnos cuenta nosotros construimos lo bueno o malo de ello, no es culpa del perro“.
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Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co
