Este deportista también quiere ser el campeón de los chorizos artesanales
Este vecino de Belén Rosales, Medellín, es reconocido por ganar en varias competencias nacionales e internacionales, en el lanzamiento de martillo y participar en 3 procesos de justas olímpicas, ahora quiere dedicarse al emprendimiento familiar de hacer chorizos.
El atleta Jacobo de León Saldarriaga decidió hacer una pausa en su carrera deportiva para sacarle un gusto a cocinar y compartir con su familia. De allí nació la idea D’ León Master, un emprendimiento para hacer y distribuir chorizos Santarrosanos, de pimienta, jalapeño, de pollo y morcilla.
“Somos choriceros profesionales, así nos describimos”, dijo el vecino. Su idea creció tanto en tan poco tiempo que vincularon a gran parte de su familia para trabajar. “Hace 3 años que comenzamos a hacerlos artesanalmente desde casa, pero ahora mis suegros hacen los chorizos desde Santa Rosa de Cabal en Risaralda y tenemos un primo que vive en Mompox y con él traemos el queso tradicional”, comentó.
Al campeón sudamericano de lanzamiento de martillo aún le asombra que la actividad que comenzó durante los fines de semana, con el fin de recoger un poco de dinero, ahora genere trabajo para su familia y sea una salvación económica en tiempos de pandemia.
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“Como toda mi vida he entrenado con dedicación me puse a pensar alguna actividad para hacer en mis ratos libres y encontré en darle un valor agregado a los productos cárnicos. Me gusta cocinar y hacer asados, el voz a voz de los vecinos nos ayudó a crecer y que las familias amen nuestros chorizos”, contó este ingeniero agropecuario de profesión.
Así fue como el “choricero” como se hace llamar, conoció a su esposa. “Cuando nos presentamos yo le dije que hacía chorizos y ella lo tomó en broma al ser deportista. Resulta que su familia es productora de chorizos hace muchísimos años y de ellos aprendí bastante, comenzamos a unificar un trabajo en familia con mayor proyección”, comentó Jacobo.
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Pese a que ha intentado retirarse de la competencia en su disciplina deportiva, hay algo que no se lo ha permitido y es la pasión y el amor que siente por el atletismo. Cuenta este vecino que “no sé anteriormente cómo hacía porque yo era el todero de mi emprendimiento, es decir, entregaba los domicilios, compraba la carne, empacaba y me di cuenta con la posibilidad de crecer que debía destinar tareas y dedicar más tiempo a mí”.
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Actualmente, Jacobo de León se encuentra en un proceso de retiro deportivo aunque sigue entrenando todos los días en su casa. “Yo empecé este año entrenando muy duro para disputar los clasificatorios, pero la cuarentena me ha hecho tomar decisiones. Es muy difícil que me retire completamente del atletismo, posiblemente no competiré pero creo que es hora de dejar mis marcas y registros a las próximas generaciones que vienen en camino”.
Este vecino de 34 años a pesar de entrenar todos los días para mantenerse en forma físicamente quiere poner todas sus energías en su emprendimiento. Lo que visiona en un par de años es seguir creciendo y generar empleo para sus vecinos y amigos.
“Nosotros comenzamos empacando con bolsas Ziploc y ahora pudimos comprar máquinas que empacan al vacío, no teníamos fechados y ahora tenemos marcadoras. Poco a poco hemos crecido a tal punto que la venta de chorizos se convirtiera en el plan central de nuestras vidas“, añadió el deportista.
La invitación que hace Jacobo es especialmente a los deportistas que “más allá de ganar medallas, tengan objetivos y metas en la vida. Estudien, creen proyectos que los apasionen y puedan vivir de ellos, todos tienen mucho talento”, concluyó.
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Por: Alexis Carrillo Puerta
alexisc@gente.com.co