Deporte en familia para formarse y unirse

Deporte en familia para formarse y unirse

Estos envigadeños descubrieron en el taekwondo un lugar para realizar actividad física y formar su carácter mientras juntos comparten un espacio donde se unen aún más como familia.

Foto: Esneyder Gutiérrez

Un episodio desafortunado junto al interés por realizar actividad física fue lo que motivó a Juan David Osorno Jaramillo y Gloria Patricia Restrepo Herrera, ambos de 41 años, padres de Ana María Osorno Restrepo, de 13 años, y las gemelas Luisa Osorno Restrepo y Laura Osorno Restrepo, de 12 años, para inscribirse todos juntos en clases de taekwondo, un deporte que definen como muy exigente, pues “es la parte mental la que hay que vencer”.

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El desafortunado suceso de un intento de abuso que vivieron sus hijas en el antiguo colegio al que asistían, incentivó a Juan David y Gloria Patricia para inscribir a las niñas en un deporte que pudieran aprender defensa personal. Sin embargo, estos envigadeños vieron la posibilidad de hacer parte y poder practicar este deporte que les permitiera mantener una rutina activa y mejorar su condición física, impulso que terminó de concretarse con la motivación de una familiar que hace parte de la Selección Antioquia en esta disciplina deportiva. 

Foto: Esneyder Gutiérrez

La idea de mantenerse en forma y aprender defensa personal se materializó hace año y medio, cuando esta familia se inscribió en un club de taekwondo de Envigado, donde “hemos encontrado calidez humana y nos pone muy contentos poder compartir con las personas del club, pues a pesar de saber que vas a dar o recibir golpes, que es algo tensionante y que te llena de incertidumbre, lo mejor es que se va formando el carácter y la voluntad”, expresa Juan David. 

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Y es que las niñas Ana María, Luisa y Laura han estado en varios deportes, pero aquí, aseguran sus padres, “se han formado primero mental y después físicamente”. Proceso de crecimiento personal que también han tenido Juan David y Gloria Patricia, ya que “hemos aprendido que somos humanos y tenemos limitaciones”. 

Foto: Esneyder Gutiérrez

Por eso, están mentalizados en “continuar con la constancia para aprender más sobre el combate y sobre el poomsae (modalidad que consiste en realizar una combinación de defensas y ataques contra varios adversarios imaginarios, con las cuales se muestra la esencia y el arte del taekwondo, ya que cada poomsae tiene una connotación filosófica).

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Y para sus hijas, Juan David y Gloria Patricia, desean que continúen practicando taekwondo para que “compartan más con otras personas, para que sean más empáticas y que aprendan a no vencerse a pesar de las dificultades, pues la mayor enseñanza del taekwondo es que se debe ser constante en este deporte y en la vida, por eso el manejo de la frustración es la mayor ganancia”. 

El entrenar en familia ha hecho que Juan David y Gloria Patricia, junto a sus hijas Ana María, Luisa y Laura se unan más y se fortalezcan, no solo física, sino también mentalmente: “en el club el mayor aprendizaje ha sido formar el carácter, porque te enseñan primero el pensar y luego la técnica”. 

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Lección que la definen como el mayor cambio que han tenido desde que asisten a este club de taekwondo donde “hemos conocido seres maravillosos y valiosos como los profesores y compañeros, que con el buen trato te hacen sentir, aún más, como en familia”.

Por: Andrés Bedoya
johanb@gente.com.co

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