La fábrica de oxígeno que funciona en La Guayacana

La fábrica de oxígeno que funciona en La Guayacana

La fábrica de oxígeno que funciona en La Guayacana

En el parque cultural La Guayacana, en Envigado,adecuaron un cultivo hidropónico que pronto dará sus primeras hortalizas. Lo asesoran para replicar la idea.

Cuatro variedades de lechugas ya extienden sus hojas en el cultivo hidropónico del Parque Cultural La Guayacana. Son 360 plantas, se ven sanas y coloridas, por eso Luis Eduardo Jaramillo habla de ellas con orgullo y es enfático al decir que esta es una fábrica de oxígeno y un captador de CO2.

Él es administrador de empresas agropecuarias y lidera los proyectos de compostaje e hidroponía en este espacio público de la loma de El Esmeraldal. “El objetivo es mostrarle a la gente que hay otras formas de cultivar sin necesidad de tener suelos“, apunta el vecino de La Magnolia.

El cultivo tiene un área de 12 metros cuadrados y requiere 6480 litros de agua. Según Jaramillo, en una siembra tradicional en tierra el mismo número de lechugas necesitarían 5 veces más espacio y por lo menos 72.000 litros de agua.

El sistema comenzó a implementarse hace 3 semanas en La Guayacana y se espera que en 4 más puedan cosecharse las primeras lechugas de variedades crespa, lisa, morada y romana.

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Luis Eduardo explica que el procedimiento de instalación tardó unas 4 horas y consistió en la adaptación de 10 guaduas (son las que reemplazan la tierra), que en uno de sus extremos tienen mangueras “que suministran el alimento” y en el otro, una de salida que hace el retorno a la caneca de recolección.

“Ahí tenemos una bomba de pecera, que se prende cada 20 minutos para que el agua y los nutrientes circulen”, indica Jaramillo.

José Alberto Duque, ingeniero agrónomo y vecino de El Esmeraldal que ha acompañado el proyecto, considera que esta técnica es “el futuro de la alimentación de la población mundial, ya que todos los días el hombre acaba con los suelos fértiles”.

Además, precisa, se trata de un método que se ha especializado con el tiempo de acuerdo con las necesidades de los consumidores y, en ocasiones, requiere bajas aplicaciones de fungicidas e insecticidas.

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En el cultivo de La Guayacana no se utilizan agrotóxicos, pero, según Jaramillo, se añaden nutrientes y también lixiviados que se producen en un balde de compostaje donde las lombrices rojas californianas procesan residuos orgánicos y los convierten en abono.

Nora Moreno, directora de Parques del municipio, señala que la conexión de los proyectos de compostaje e hidroponía es una muestra de que las personas pueden manejar sus propios residuos, reintegrarlos al ciclo para evitar la contaminación y producir oxígeno y alimentos.

“La Guayacana está en el proyecto de Ciudades Bajas en Carbono y queremos que cada vez más urbanizaciones se sumen al manejo de residuos orgánicos y de separación”, dice la funcionaria y agrega que esta “es la demostración de que en el sector urbano se puede ayudar a no contaminar tanto el aire y la tierra”.

Replíquelo en su casa
Todos los martes, de 8:00 a. m. a las 12 m. y de 2 a 5 p. m., Luis Eduardo Jaramillo ofrece recorridos y asesorías en La Guayacana para cualquier vecino que desee implementar el sistema hidropónico en su casa.

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De acuerdo con el administrador de empresas agropecuarias, solo se necesita un espacio al aire libre, tener el nutriente adecuado para las plantas y un conocimiento básico en germinación de plantas.

Nora Moreno destaca que la asesoría que ofrecen desde el parque también incluye el acompañamiento hasta el lugar donde se instale el sistema. “Porque muchas veces la gente empieza el proyecto y, si algo falla, se desanima, entonces también queremos visitarlas, para que sientan que es posible”, dice la directora.

Luis Eduardo señala que la tarea de descontaminar es una responsabilidad de estas generaciones y los cultivos son una forma de hacerlo.

“Hay un desbalance porque el hombre está generando más CO2 del que el planeta puede absorber, necesitamos tomar el equilibrio de la forma más sencilla, que es empezar a captar mediante siembra de árboles, agricultura sostenible y compostaje de los residuos orgánicos, para que vuelvan al ciclo productivo”, dice Jaramillo.

De hecho la invitación a conocer el proyecto no solo está abierta a vecinos de Envigado, sino de toda la ciudad. Según Luis Eduardo, hasta el momento unas 200 personas se han acercado a La Guayacana para conocerlo.

La cosecha de lechugas en este parque será para la comunidad. En las próximas siembras tendrán cebolla junca, cilantro y albahaca.

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Por Jessica Serna Sierra
jessicas@gente.com.co

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