
Colombianos y venezolanos, unidos por la música clásica
Un concierto junto a la Sinfónica Eafit fue la primera presentación de la Orquesta Filarmonía Gran Colombiana, compuesta por músicos venezolanos.
Las notas de la Sinfonía N.° 5 en Do sostenido menor del austriaco Gustav Mahler fueron el puente entre 2 países en el concierto “Colombia y Venezuela unidas por Mahler”.
El concierto, que se llevó a cabo el 15 de agosto, a las 8 p. m., en el auditorio Fundadores de la Universidad Eafit, fue la primera presentación oficial de la Orquesta Filarmonía Gran Colombia.
La agrupación, conformada por músicos venezolanos en Medellín, acompañó el XV Concierto de Temporada de la Orquesta Sinfónica Eafit. Williams Naranjo Zerpa es uno de los venezolanos creadores de la filarmonía Gran Colombia. Empezó a trabajar como docente de música en la Universidad Eafit en el año 2008 y luego se incorporó a la Sinfónica de la institución.
Su estancia en Medellín lo ha hecho un “enamorado de Colombia” del mismo modo en el que lo ha vuelto “más venezolano”, cuenta Naranjo. No le tomó mucho tiempo encontrar esos hilos que unen a ambos países como la historia común, los parques de Bolívar acá y el pabellón nacional (similar a la bandeja paisa) de allá.
Esta vida entre 2 mundos, con el corazón a ambos lados de la frontera —se casó con una paisa, pero conserva familiares y amigos en Venezuela—, lo llevó a no desaprovechar cualquier oportunidad para contribuir a su país natal. Y surgió una idea. La idea.
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“Yo creo que todos los músicos, artistas y personas sensibles tenemos un lado de Cervantes: el Quijote por dentro”, explica. “Hace 2 años, cuando llegan 2 colegas venezolanos, asomamos la idea: por qué no hacemos una orquesta, un grupo de ensamble pequeño, ningún garimbo de nada; nada ostentoso”.
Con el recrudecimiento de la crisis en Venezuela del último año, un número mayor de sus ciudadanos salieron del país. “Ha llegado una estampida, un éxodo de venezolanos en el mundo y el país que más ha sufrido las consecuencias ha sido Colombia“, cuenta Naranjo, quien reconoció que esta es la primera gran inmigración que ha tenido el territorio nacional.
Entre los más de 4 millones de migrantes venezolanos (1,4 millones de ellos en Colombia), se cuentan cientos de músicos, algunos de los cuales han recalado en Medellín. “Sin querer queriendo se fue haciendo un censo a través de un grupo de Facebook y cuando fuimos a ver, teníamos una orquesta sinfónica en el chat”, dijo Naranjo.
“Comenzamos a ver que había músicos profesionales en Medellín de excelente nivel, que muchos de ellos tienen profesiones paralelas que no tenían que ejercer en Venezuela porque estaban dedicados a la música.
Aquí han tenido que sacar esas profesiones y resolver la vida, pero no hacen lo que más aman, que es la música”, agregó el violinista y docente. La orquesta nace como un lugar para ejercer la música, pero también para darle una mejor imagen a la migración venezolana, cuenta Naranjo.
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De allí que quieran mostrar la cara amable de los millones de venezolanos que abandonaron su país en medio de una de las peores crisis humanitarias de la región en los últimos años.
“Queremos crear un proyecto que venga desde los venezolanos y que sea inclusivo para todos (…). Queremos entregarle a Colombia un proyecto positivo y un modelo de cómo se puede hacer inclusión de la migración venezolana en este país”, añadió.
Jerónimo Isturiz es un violinista de Barquisimeto y llegó al país hace 2 años y medio. Aquí tiene “la gran dicha” de ejercer la música como docente en las redes de escuelas de Música de Medellín y Envigado así como en la Universidad Adventista.
Él es uno de los 95 músicos (35 de ellos venezolanos) que estuvieron en escena el jueves 15 en el Teatro Metropolitano, bajo la dirección de la maestra Cecilia Espinosa Arango. Para él, volver a hacer parte de una orquesta es “muy gratificante”.
“Veníamos desde el año pasado trabajando con Williams, pero no se había podido concretar porque no había la masa suficiente, hasta que se hizo el censo de músicos en la población migrante que arrojó que había un número considerable”, dijo.
Isturiz asegura que con esta orquesta, se podrá dar una mejor integración musical con profesionales de la ciudad o de otras nacionalidades y, de paso, mejorar la imagen de los 76.000 venezolanos que, según Migración Colombia, llegaron al departamento.
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Por Álex Esteban Martínez Henao
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