
Carnaval de sabores y otros menesteres
Casi todos los domingos nos vamos a recorrer la ciclovía del poblado. Un paseo rico para grandes y chicos, lleno de gente linda de todas las edades que quiere salir a regalarle un poquito de salud a la vida. La tan congestionada avenida del poblado se desocupa para que miles de turistas, deportistas y caminantes se la gocen a la sombra de calistemos, ceibas, suribios, mionas, guayabos, nísperos, chiminangos, majaguas, laureles, guayacanes, mangos, cerezos y montones de árboles que engalanan el barrio esplendoroso sin carros. Y allí, en medio de este festival improvisado de domingo, siempre terminamos desayunando y mercando en el Mercado campesino del parque La Presidenta, un programa del municipio que se ha ido extendiendo por toda la ciudad, en el cual cultivadores y productores de alimentos artesanales y otros menesteres se reúnen a ofrecer el producido de su tierra o su talento.
Muchas familias de San Sebastián de Palmitas, San Antonio de Prado, San Cristóbal, Altavista, Santa Elena y varias zonas de Medellín llegan allí con frutas, verduras, arepas, panes, tamales, dulces caseros, chocolates, tortas, empanadas, salsas, fritos, vinos caseros de mortiño, buñuelos, mermeladas, conservas, encurtidos, lácteos, artesanías y hasta matas. Vale la pena ir en familia ya que para los pelaos siempre hay juegos y actividades.
El domingo pasado con la ayuda de mi mujer y los niños nos dedicamos a recorrer en detalle los puestos de toda esta gente guerrera, rebuscadora y extremadamente amable para Gente. Según averiguamos con una de las organizadoras de la alcaldía los sábados están en el segundo parque de Laureles, en Suramericana los domingos y los dos días en el parque de Telemedellin. Entiendo que los comerciantes se van rotando, lo que lo hace todavía más atractivo ya nunca faltan las sorpresas.
La lista por supuesto es más larga y nos faltaron muchos porque además solo están los de La Presidenta, pero con esta guía ya tiene diversión garantizada, deleite para el paladar y la vista y ahorro asegurado ya que los precios que encuentra ahí no los verá en ninguna parte. Definitivamente amo la gente del campo colombiano.
Margaritas del Rio: conservas artesanales, encurtidos, mermeladas, confituras y salsas. Que familia ejemplar. Margarita es la más famosa del mercado.
Arepas Fusión: arepas de plátano, yuca y maíz con queso, cebolla, pimienta y maní.
Arepas Josefina: de chócolo, enyucado, pandequesos y almojábanas.
Amira : granolas naturales y sanas de almendras y frutas, nueces, quinua y amaranto; allí conocimos el kale, un sabor nuevo que nos encantó.
El Melario: miel 100% natural garantizada para acompañar con pastelería y panadería casera.
Tamalvarez: tamales tradicionales, picantes y vegetarianos. Fiambres envueltos a lo pueblo.
Basil: delicias árabes, hummus, tahine, babaganoush y salsas veganas.
Chorichava: aquí seguramente le va a tocar hacer fila para probar sus célebres chorizos de más de 12 sabores y otro montón de embutidos ricos. Carlos es un vacán.
Sabor caribe: Arepas de huevo, carimañolas, bollos, plátano con queso, quibbes y suero costeño.
Tortifrut: tortas de naranja, breva, mora, banano, plátano, queso y bocadillo.
Poderozza: aromáticas con jengibre, manzanilla, menta, galletas integrales y veganas de arroz, chía y quinua y guandolo de frutos rojos.
Salsachef: salsas y vinagretas demasiado ricas. La de ajo me enamoró.
Helados artesanales: con sabores inusitados como albahaca, semillas de amapola o cerveza
Eloisa Legarda (una mujer única): Kits para picnic, canastas, bandejas y recipientes artesanales.
El Jardín de Alicia: cactus y suculentas en miniatura.
Delicias Kindal: frutos secos, nueces, tinto en pastillas, mantequillas de marañón
Delicias Arco Iris: Panes con hierbas, tortas dietéticas y veganas, aderezos de semillas, ghee, empanadas horneadas de quinua y acelgas.
Delicatessen: mermeladas de feijoa, frutos rojos, ají de uchuva, salsa chimichurri, empanadas y tartas argentinas.
Que pena tantos que nos faltaron pero los peques sacaron la mano del cansancio y me agotaron el bolsillo, pero este es solo el principio ya que en medio del parque hay toda una sección de frutas, hortalizas, leguminosas y verduras, en donde los cultivadores que atienden personalmente con sus familias, ofrecen el producto fresco de sus tierras a precios que no va a ver en ninguna otra parte. Casi todos los domingos encuentro alimentos nuevos y desconocidos que me sorprenden y me hablan de las virtudes infinitas que tiene nuestra tierra para cultivar de todo, todo el año; eso no pasa sino aquí. Yo siempre aprendo algo nuevo, pruebo de todo y aprovecho para pedir recetas.
Este domingo no lo piense mucho y váyase a desayunar con bastante hambre los mercados campesinos, a lo mejor su mujer saca sus shorts como la mía que se ve linda y hasta simpática. (¡uyyy!).