Así fue la niñez de muchos hace 60 años en Laureles
Varios residentes de Laureles que llevan muchos años de su vida en los barrios de la comuna 11 recordaron cómo fue su niñez, cuál era su grupo de amigos y los juegos o juguetes favoritos que tenían de pequeños.
No hay una palabra precisa que describa la nostalgia que sienten los primeros niños que llegaron a vivir en algunos de los barrios de la comuna 11, hace más de 60 años.
Siendo actualmente adultos mayores recuerdan aquellas tardes de partidos de fútbol interminables en extensas mangas verdes, las idas en bicicleta para ir a visitar amigos que vivían más lejos, las idas a las quebradas sin canalizar, donde veían peces e incluso las mejores fiestas a las que fueron como los bazares de las iglesias y los colegios.
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Una niñez extraordinaria
Hay un dicho popular que dice que ‘todo tiempo pasado fue mejor’ y es lo que le aplica a Luis Guillermo Faciolince, vecino de Conquistadores, quien ese tiempo vivía en las primeras casas construidas en San Joaquín.
“Yo vivía en la circular séptima y en ese tiempo Conquistadores era nuestra ‘finca de recreo’, íbamos a pescar al humedal, esos pescaditos pequeñitos que llamábamos ‘capitanes’. Nosotros siempre estábamos afuera jugando o visitando a algún amigo. Entrábamos a otras viviendas de vecinos conocidos como si fuera nuestro propio hogar”.
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Fuera jugando desafíos de fútbol frente a otros equipos que conformaban los niños que vivían en las otras circulares, montando bicicleta, haciendo cometas, globos o jugando con aquellos carros y camiones de hojalata de la juguetería Buffalo, Luis Guillermo y sus amigos de infancia fueron muy felices.
Otros espacios de disfrute
Por su parte, Luis Hernán Herrera, un vecino que vivió en Bolivariana hace más de 60 años y pasó en su vida por diferentes casas de Laureles, contó que “en los tradicionales bazares de la iglesia o el colegio también era la oportunidad para vernos con nuestros amigos, hacer nuevas amistades o ver la niña que te gustaba en ese entonces”.
Había espacios para hacer los tradicionales ‘sancochitos’, un juego donde cada niño llevaba algún ingrediente para cocinar y hacer comida para todos. Cuenta Herrera que las bicicletas de moda eran las monaretas y eran usadas por todos los niños para visitar a los amigos o ir a lugares que no estaban tan poblados.
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“Las escuelas secundarias inicialmente estaban por fuera del barrio, es decir que varios compañeros no vivían en el mismo barrio y en bicicleta íbamos a visitarlos. También para ir a jugar fútbol en una manga, en ese tiempo no había canchas, sino que poníamos ladrillos y esos eran los arcos”, comentó este vecino de 77 años.
No habían muchos niños
No eran muchos los niños que vivían en Laureles en los años 60, puesto que apenas se estaba empezando a poblar el sector de Otrabanda. Las abuelas especialmente se referían con la expresión ‘va ir a vivir a ese zancudero’ para aquellas familias que tomaban la decisión de irse a vivir a esta zona de la ciudad. Sin embargo, cada niño hacía que su niñez valiera la pena, ya sea con juguetes creados manualmente o disfrutando de los increíbles paisajes y zonas verdes que tenía el barrio.
Y como dice la exvecina Helena Gil, en una de sus crónicas “en nuestros corazones quedarán aquellas expresiones como congelado, tacho remacho no juego más, guerra al jugar con bombas de agua o papeles y zaquis al jugar a las canicas”.
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Por: Alexis Carrillo Puerta
alexisc@gente.com.co
Fotos: cortesía