¿Viviría usted al lado del parque de Envigado?
Nos encontramos con Gloria y Fabio, un par de esposos que con orgullo dicen: “vamos a cumplir 39 años de casados y estamos muy felices”. Y como si fuera su primera cita, estaban ahí, sentados, muy lindos ellos, en uno de los andenes del parque de Envigado, conversando de la vida, comiéndose un delicioso helado y desconectándose un poco del cansancio pandémico. Ellos son vecinos de este parque, al que adoran y no ven como una molestia para su tranquilidad.
Gloria y Fabio, dos esposos y vecinos del parque de Envigado, no cambian por nada del mundo “este vividero tan bueno”. Fotos: Daniel González J.
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Cualquiera diría que no estaría dispuesto a vivir en todo el parque de Envigado, donde el comercio, el ruido, el flujo de gente y otros factores son el pan de cada día. “No, yo siempre busco que mi entorno esté tranquilo sin tanto ruido. Me encanta el parque, pero solo para visitar”, dice Ángela Restrepo, vecina del barrio El Trianón.
Apartamentos que están encima de los negocios y totalmente al lado de esta plaza principal estarían soportando el caos de un espacio tan concurrido, pero algo diferente piensan doña Gloria y Fabio. “Antes vivíamos en Itagüí y ya llevamos 15 años acá. No nos cambiamos por nada del mundo… no nos molesta la gente. Al contrario, qué bueno que este sector sea tan animado”, expresa doña Gloria.
Y así mismo lo percibe don Fabio, su esposo, quien asegura que “no nos tenemos que mover para ninguna parte. Acá tenemos la iglesia, el mercado, las notarías, el comercio, las tiendas… todo en absoluto”. Esta pareja también coincide en que la seguridad en el parque de Envigado y sus alrededores es sobresaliente. “Acá me he quedado en el parque conversando con mis amigas hasta las 2 de la mañana y nada nos ha pasado. Hay policías y mucha vigilancia”, agrega Gloria.
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Residencias conviven con el ruido y el comercio del parque de Envigado.
Se ven a lo lejos los letreros de “Se arrienda” o “Se vende”, tal vez, no estarían preparados para formar parte del ambiente de este parque. “El ser humano es de costumbre. Al principio es algo molesto, pero ya después es puro paisaje. Acá vivo contenta y me siento acompañada por la comunidad”, dice Nury Sánchez, vecina en este sector.
Gloria y Fabio terminan su helado y regresan a su casa. Se les nota ese espíritu conversador y don de gentes, ese mismo que caracteriza a quienes residen en este municipio. Y usted, señor lector, ¿se atrevería a vivir justo al lado del parque de Envigado?
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Por: Daniel González Jaramillo
danielgj@gente.com.co