¿Siguieron las riñas de jóvenes en El Poblado?
Dos casos preocupantes se presentaron este año en la UVA de El Poblado, en donde varios adolescentes se citaron por medio de redes sociales para agarrarse a golpes. Estas peleas callejeras serían una nueva práctica de jóvenes que inquieta a los vecinos del sector. Conversamos con Nicolás Parra Bolaños, psicólogo y neuropsicólogo, vecino de Laureles, quien analiza los motivos que llevan a los más jóvenes a pelearse en las calles.
La UVA de El Poblado en las noches ha sido el lugar de encuentro de estos jóvenes para pelearse.
El primer hecho sucedió en febrero de este año, donde dos niñas estudiantes pactaron un encuentro en la UVA. La riña quedó registrada en video y fue viral en redes sociales. Según el coronel Camilo Torres, subcomandante de la Policía Metropolitana, “Hay que tener más control sobre nuestros hijos, de sus celulares y redes sociales. También, demos información oportuna a Infancia y Adolescencia y a las comisarías para que se tomen cartas en el asunto y así detectar a personas inescrupulosas que convocan a nuestros niños y jóvenes a estas riñas”.
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Algo similar se repitió a inicios de marzo, también en la UVA, donde varios jóvenes, residentes de El Poblado, pactaron su encuentro por medio de las redes sociales, hecho que quedó registrado en otro video. La Policía de El Poblado informó que se encuentra vigilando la zona para evitar esta clase de riñas.
“Lo que ocurre con estos comportamientos de agresión y de violencia, que se dan mayormente entre los varones, es que en la adolescencia nos marca fuertemente algo que se llama la testosterona, una hormona que permite que nuestros testículos crezcan, que haya desarrollo del pene, que la espalda se ensanche, que tengamos barba y vello corporal, además de conductas más competitivas, de querer conquistar y hacer nuestras propias cosas”, explica el profesional Nicolás Parra.
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Según el neuropsicólogo, hemos evolucionado con esta conducta, no solo en Colombia sino en todo el mundo. “Cuando hay niveles muy elevados de testosterona, en los varones se forma natural y automáticamente ese afán por la violencia. Es la razón por la cual practicamos deportes de alto riesgo o nos metemos en discusiones que nos permitan tener poder y competencia, así como sucede en la película ‘El club de la pelea'”.
Y estos casos no solo se solucionan con educación. El experto afirma que “es conveniente desfogar esa energía en otras actividades como cursos de karate u otros deportes. Tengamos en cuenta que estas son conductas evolutivas que nos van a acompañar por siempre”.
Si tiene alguna denuncia por estos hechos, puede comunicarse a los cuadrantes de El Poblado y El Tesoro, a las líneas: 300 617 34 01 y 300 561 28 05.
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Por: Daniel González Jaramillo
danielgj@gente.com.co