Vecinos de El Trianón llevan 40 años de casados y su amor sigue vivo
El 28 de diciembre de 1973, Jairo Jaramillo llega por primera vez a El Trianón en Envigado. Asegura que apenas se estaba construyendo la primera etapa de este sector, convirtiéndose así en uno de los fundadores del barrio. Lo que vendría después para él cambiaría su vida por completo, gracias a ese amor que hoy lo tiene más feliz que nunca.
El 23 de enero de este año, Jairo y Lucelly celebraron 40 años de feliz matrimonio. Fotos: cortesía
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Los pinos altos e imponentes dejaban caer sus hojas, formando un tapete verde que adornaba las calles de El Trianón. Ese es el más vivo recuerdo que tiene Jairo de su querido barrio, en el que hoy en día todavía reside. “Todo era felicidad, niñez y tranquilidad. Existían muchas mangas que hoy están convertidas en unidades residenciales; caminábamos de arriba a abajo sobre ese tapete verde, haciéndonos sentir como si estuviéramos en un país de Europa”, comenta el vecino.
La llegada de sus padres a este barrio no fue en vano. Más adelante llegaría un motivo que lo inspiraría en los siguientes años de su vida. “Yo trabajaba en un banco en Itagüí y todos los días me transportaba en bus. Allí siempre coincidía con una bella mujer que trabajaba también en ese municipio, pero en una empresa de cosméticos. Les estoy hablando, más o menos, del año 1979″.
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Miradita va, miradita viene. Fue ese bus el espacio para que Jairo conociera a Lucelly, el gran amor de su vida. “Nos mirábamos fijamente y yo le daba una matadita de ojo (risas), como se conquistaba en aquella época. Comenzamos a saludarnos, a hablar y a contarnos sobre nosotros. Allí comenzó una relación amorosa muy bonita”. Relación que ya hoy completa 40 años de matrimonio, celebrados el pasado 23 de enero.
El inolvidable 23 de enero de 1981. Lugar: barrio El Trianón.
Frutos de ese amor hay dos hijos, Sergio, de 37 años, y Julián, de 38, este último acaba de tener una hija, el 3 de febrero, mismo día del cumpleaños de su tío Sergio; Elena es la primera nieta de esta pareja. Y como esas historias de novela que ya no se ven, esta pareja está más enamorada que nunca. Lucelly Giraldo, la también protagonista de esta historia, nos cuenta que “todavía me siento como si fuera una novia. No me va a creer, pero aún me dan maripositas en el estómago cuando veo a mi esposo (risas)”.
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Jairo y Lucelly al lado de sus hijos, Sergio (al frente) y Julián con su esposa.
¡Qué ternura… y qué viva el amor! Y ese sentimiento también lo expresa Lucelly por su querido barrio. “Me encanta la cuadra donde vivo (calle 47 sur con la 40 A) porque no es una vía principal. Es una calle muy tranquila donde todavía están los vecinos de toda la vida. Es por eso que uno se siente más seguro de estar en este sector. Yo vengo del barrio San Rafael, donde todavía vive mi papá en una casa grande y antigua… yo no cambio a El Trianón ni a Envigado por nada del mundo”. Ni tampoco a su familia.
Es así como los Jaramillo dan ejemplo de unión familiar y amor por su barrio. El Trianón, que también es calificado por las autoridades y vecinos como uno de los barrios más tranquilos de Envigado, seguirá siendo testigo del sentimiento que este tipo de familias le profesan. Y usted, señor lector… ¿ha estado toda la vida en su barrio?
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Por: Daniel González Jaramillo
danielgj@gente.com.co