Manuela, la vecina de Envigado que busca un cupo en los Paralímpicos
Es un sueño que se hará realidad… y se acordarán de nosotros. Al ver a Manuela Guapi Guzmán nos convencimos de esa fortaleza y empeño que esta tenismesista de Envigado le pone a todo lo que realiza.
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Es estudiante de gastronomía en el Cefit, pero su tiempo libre está dedicado a este deporte, el mismo que muy seguramente la llevará a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021.
Cuando tenía apenas 2 años de edad, un accidente de tránsito le causó una lesión medular completa, quitándole así la movilidad de sus piernas. Hoy, con 18 años, esta joven deportista ve en el tenis de mesa la posibilidad de cumplir una de sus grandes metas.
Es vecina del barrio Alcalá de Envigado, en donde es querida por todos los residentes, esos que la apoyan y siempre están pendientes de la carrera de Manuela. “Este deporte me ha enseñado a tener disciplina y perseverancia en la vida, hecho que agradezco profundamente. He sido un ejemplo para mi familia, amigos y todos los que me conocen”.
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Dice que la cuarentena hizo que se pausaran sus entrenamientos, una oportunidad para que Manuela sacara todo su talento en la cocina. “Menos mal tengo esa pasión por la gastronomía porque sino me hubiera enloquecido encerrada en mi casa. Fueron 6 meses en los que dejé de practicar el tenis de mesa, pero ya estoy retomando duro para el día en que nos vuelvan a dar indicaciones y sumar puntos para los juegos de Tokio en el 2021″.
Un motivo de alegría
De los compañeros fieles de Manuela es, precisamente, su querido padre, Edwin Alberto Guapi, a quien se le nota ese orgullo por su talentosa hija. “Es una joven que no es muy expresiva, pero esa seriedad la lleva al tenis de mesa. Ella nos da muchas alegrías y siempre estamos ahí, apoyándola y admirándola con todo lo que hace”.
En 2017, Manuela fue seleccionada para participar en los Juegos Panamericanos Juveniles, realizados en Sao Paulo, Brasil, en donde se proclamó campeona en la modalidad individual. También, ese mismo año, logró ser campeona en el Parapanamericano de San José de Costa Rica.
“Cuando estaba en Brasil nos llamó por teléfono a decirnos que se había ganado dos medallas… ella en su seriedad y nosotros entre lágrimas saltando de la alegría (risas)”, agrega Edwin.
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Manuela, en compañía de su padre, Edwin Alberto Guapi. Fotos: Daniel González J.
Y otro que no la desampara es Diego Alexander Arboleda, entrenador de tenis de mesa en el Índer de Envigado. “Fue un proceso de entrenamiento con ella por cerca de 5 años, en donde logramos que fuera selección Antioquia y campeona panamericana. Manuela es una niña que le pone mucho empeño y disciplina en un proceso largo y de paciencia, pero en los que se han visto grandes resultados”, expresa el entrenador.
El Índer de Envigado trasladó una mesa hacia la Institución Educativa Alejandro Vélez Barrientos, ubicada a pocos metros de la casa de Manuela, para que esta deportista hiciera sus entrenamientos sin ninguna dificultad.
“Este también es un mensaje para los jóvenes que suelen quejarse por cualquier cosa. Acá estoy yo, con entusiasmo y disciplina, cumpliendo mis sueños. Si no voy a Tokio, muy seguramente estaré en París, para los juegos del 2024… que así sea”, finaliza Manuela.
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Diego Alexander Arboleda, entrenador de tenis de mesa en el Índer de Envigado, ha acompañado a Manuela en su proceso deportivo.
Por Daniel González Jaramillo
danielgj@gente.com.co