FOTOS: Así está por dentro Continental, un edificio desvalijado
Un copropietario de la unidad ingresó a su apartamento y encontró evidencia de hurtos. La liquidadora no conoce de otros casos distintos al denunciado en febrero.
Cables expuestos, chapas forzadas y puertas rotas, lavamanos desaparecidos, cajas de electricidad despedazadas y luces de las que no queda más que el hueco donde solían estar. La más reciente visita de Jorge Toro a su apartamento en Continental Towers fue un recorrido por un edificio en ruinas.
Él, que fue evacuado junto con su esposa en octubre del 2013, cuenta que debió ingresar a su apartamento, ubicado en el quinto piso de la unidad residencial, para llevarse los muebles de la cocina.
Luego de semanas de trámites ante el Dagrd, la inspección de Policía y la liquidadora de Alsacia CDO, por fin pudo volver a su apartamento el jueves 25 de abril.
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Lo que encontró lo dejó perplejo. En primer lugar, cuestionó el servicio de seguridad privada por el que está pagando Alsacia CDO en liquidación.
“Desde el inicio se sabe que la empresa en liquidación es la responsable de la seguridad del edificio, por orden judicial. Es decir, somos nosotros los que no podemos ingresar al edificio por orden judicial”, dijo Toro.
“Ellos deben tener una empresa externa que se dedique a dar el cuidado, que es una empresa de vigilancia, pero nada de eso se está cumpliendo”.
Cuando ingresó al piso en el que está su apartamento pudo apreciar señales de hurtos. “Todas las puertas están violentadas; y decir que están violentadas no es decir que usaron una barra y las abrieron, sino que demolieron una parte de los muros e ingresaron a los apartamentos”.
“Las puertas son blindadas, pero su estructura hacia la pared no. Rompieron la pared y por ahí se entraron”, agregó.
La intensidad y frecuencia del daño en el edificio desdice para Toro cualquier interpretación que indique que fueron hechos fortuitos. “¿Que entraron una sola vez? Eso es falso. Ahí han estado entrando desde hace mucho tiempo”, aseveró.
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En el registro fotográfico que hizo durante el día se puede apreciar una foto en el parqueadero, cerca de la portería. En ella hay amontonados restos de lavamanos, sanitarios y materiales hurtados de los apartamentos.
“Se ve el lugar donde la gente (que ha entrado al edificio) se ha sentado a trabajar porque se ven objetos, tableros desarmados, disyuntores, protecciones eléctricas, todo”, aseguró Toro notablemente molesto.
En los parqueaderos del quinto piso también se aprecian muestras del deterioro al que han sido sometidos los apartamentos que continúan pagando los copropietarios de la urbanización.
“Se ve que jalaron todos los cables desde las canaletas y se vinieron los pedazos de tubería; todo está ahí regado”.
Específicamente en su apartamento se habían llevado los elementos de protección (comúnmente conocidos como breakers o breques), su caja y parte del cableado. En los demás que pudo apreciar de pasón vio que se habían robado los muebles y equipamientos de los baños.
Ante tal nivel de deterioro Toro fue contundente: a Continental no vuelve. “Eso está muy deteriorado y ha avanzado supremamente rápido. Las aguas que antes corrían hacia afuera del edificio ahora corren hacia adentro; las rampas por donde uno tenía el acceso a los parqueaderos están resquebrajadas”, agregó.
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Una obra en ruinas
A pocos días del colapso de la fase 6 del Space, el 23 de octubre de 2013 fue ordenada la evacuación de Continental Towers.
Su evacuación se debió a que, como indicó el entonces director del Dagrd Carlos Alberto Gil, “el edificio tiene unos problemas en las cargas y se deben hacer unos reforzamientos en la estructura”.
Estudios posteriores adelantados por investigadores de la Universidad Eafit establecieron que el edificio representaba un riesgo para las 45 familias propietarias, puesto que no soporta más que su propio peso.
Desde entonces los propietarios y el Grupo CDO se trenzaron en una batalla legal para solicitar la devolución de lo pagado por sus apartamentos. Dicha batalla aún no concluye, pese a que los constructores han sido sancionados y condenados por la justicia.
La liquidadora responde
Sandra Rivas Ossa es la liquidadora nombrada por la Superintendencia de Sociedades. Consultada por los hurtos dentro de los apartamentos, sostuvo que solo conoce de un caso, ocurrido en febrero y cuyo responsable fue capturado en flagrancia.
“Yo ingresé en junio del 2017 a hacer los avalúos, y el edificio ya estaba ampliamente deteriorado. Las personas tienen que entender que los apartamentos están desocupados desde hace más de 2 o 3 años”, aseguró Rivas.
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La liquidadora sostuvo además que el anterior liquidador no le hizo entrega de “un edificio habitable por obvias razones. Pienso que todo este desgaste obedece al paso del tiempo; no podemos tratar de endilgar responsabilidad a un momento específico de tiempo, teniendo en cuenta que ha sido una desocupación muy extensa”, aseguró.
La liquidadora aclaró también que no es propietaria de la totalidad de los apartamentos y está asumiendo toda la vigilancia del edificio.
“Los apartamentos de cada uno, como no eran de Alsacia, a mí no me hicieron entrega; yo no tengo la custodia de los apartamentos de los propietarios, por lo que ese asunto de robos de cables en los apartamentos de los propietarios no me consta porque en ningún momento me entregaron un inventario de los apartamentos que no son de Alsacia”, dijo.
Finalmente, a la pregunta sobre quién debería responder por los hurtos en los inmuebles, Rivas respondió que esto se debería dejar en manos de las autoridades.
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Por Álex Esteban Martínez Henao
alexm@gente.com.co