‘Gabo’ da 10 consejos para mejorar su negocio de comidas

‘Gabo’ da 10 consejos para mejorar su negocio de comidas

Gente conversó con el chef, empresario y creador de contenidos gastronómicos, Gabriel Jaime Gómez. Este vecino dio algunas recomendaciones para quienes están emprendiendo en el mundo de la gastronomía.

 

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Sentarse a conversar con este vecino de El Dorado a escuchar sus historias sobre cómo comenzó su sueño de montar su propia pizzería es un parche.

Más aún, porque ‘Gabo’ habla sin tapujos, siente un orgullo por lo que ha hecho a sus 37 años de edad, desde acompañar a su padre a vender chitos y agua, en el centro de la ciudad, hasta aprender a cocinar bajo los consejos de un chef extranjero con varias estrellas Michelín.

Todas las aventuras que ha tenido este vecino en su vida le han permitido crear varias experiencias gastronómicas y así ofrecer entornos donde además de preparaciones, sean sitios de disfrute e interés para las personas, por medio sus 7 diferentes tipos de restaurantes.

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“Hice una técnica en gastronomía, una tecnología en gestión empresarial, estudié administración de empresas pero me mamé y en el octavo semestre decidí meterme de lleno a la cocina. En los restaurantes pasé por varios cargos como steward, auxiliar de cocina, jefe de cocina, chef ejecutivo, docente de cocina, asesor para algunas empresas, entre otros”.

Ser curioso e intrépido le permitió llegar a puestos y lugares con los que soñó y aunque sabía de administración tradicional, no se enfocaba en los restaurantes.

Montar un negocio de comidas no es fácil

Cualquier persona puede montar un restaurante, pero el reto es mantenerlo en el tiempo y que tu marca se consolide, siempre cumpliendo retos y escalando peldaños. Tenía que entender cómo funcionaba la administración del recurso, la organización del personal, las matrices para explorar el valor gastronómico y muchos otros factores que se deben tener en cuenta a la hora de montar un negocio”.

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En sus viajes a Bogotá, Perú y Estados Unidos, también adquirió conocimientos relacionados a comida Colombiana y realizó el Master Cuisine (el programa más alto de especialización para un chef).

“Al regreso de Estados Unidos llegué a la ciudad y nadie quería darme empleo por estar sobreperfilado y me decían que cobraba mucho. Mi hijo estaba próximo a nacer y con los ahorros que tenía tuve la oportunidad de montar junto a mi mamá una pizzería”, comentó ‘Gabo.

Burro fue el inicio de una creación de experiencias gastronómicas exitosas, hace 7 años, donde consolidaron 5 sedes.

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“De ahí empezamos una tendencia de crecimiento en el tema del emprendimiento, luego nos ofrecieron la hamburguesería de la cuadra y la compramos, construimos un restaurante peruano, paralelo llegó un negocio de papas. Después de la pandemia llegó la taquería Jalisco, La Regia y Classics que es el restaurante de perritos de mi hijo y así cerramos el 2022”.

Gabo’ ha logrado convertirse en uno de los vecinos más exitosos de Envigado a la hora de emprender y montar un negocio de comidas.

“No es simplemente crearlo y empezar a hacer comida, sino que hay que tener una estructuración para cada uno de ellos”, dice. Es así como este vecino da una serie de consejos y recomendaciones para aquellas personas que piensan construir un emprendimiento gastronómico o quienes lo tienen creado y deseen consolidarse en el mercado, estos detalles pueden ayudarle a mejorar en varios aspectos.

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1. Lo más importante es brindar una buena experiencia

Aunque es cierto que la comida deja dinero, cualquiera puede vender pizzas, salchipapas, perros o hamburguesas. El factor diferenciador está en brindar una experiencia atractiva para las personas.

“Esta experiencia se compone de muchos factores, no solo es poner el puesto de perritos, taquitos o chuzos, sino acompañarlo de algo más. Detalles que me hagan ser diferentes como la presentación, el empaque, la musicalización e iluminación del lugar, el trato y atención de las personas que trabajan, entre otros”. La gente regresa a los lugares por la buena experiencia.

2. Hay que conectar con el punto

No se trata de poner un negocio de comida en cualquier parte de la ciudad, se trata de hacer una buena gestión respecto a la ubicación, el objetivo que queremos lograr con nuestra idea de negocio y la experiencia que queremos brindar a quienes visitan nuestro establecimiento.

“Para ello es recomendable construir un cuento, una historia con tu producto que genere sensaciones y sentimientos del por qué la gente debe venir a mi negocio y no al del lado”.

3. Se debe invertir en el negocio

Después de que el inicio del negocio se consolide, es decir, que ya tengan un número de ventas y visitas estables, es recomendable invertir en el negocio para evitar que quede obsoleto.

“Al cierto tiempo de montar el negocio hay que invertir en arreglos, en cambios de sillas por otras más cómodas, en mejorar la decoración, las luminarias. En teoría hay que darle más cariño a ese emprendimiento que con tanto esfuerzo montamos”.

Esto ayuda a refrescar la imagen del negocio, que las personas te vean diferente y atraer a más personas.

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4. Siempre hay que contar con ayuda de otras personas

Los emprendimientos y las empresas siempre necesitarán las ayudas de otras personas, otras visiones y perspectivas que ayudan a darle dinamismo a las marcas. Se trata de construir un equipo de trabajo multidisciplinario para cubrir los diferentes factores que se deben atender en la creación de un negocio.

“Estas personas se terminan convirtiendo en tus socios porque trabajan en tu empresa y para tu empresa. Es irrelevante que no sean dueños o tengan un porcentaje, al final hay un contrato laboral, un vínculo que te vuelve socio”.

Según el vecino es imposible crecer solo y hay que dejarse ayudar de otros talentos.

5. Ser curioso y aprender a tocar las puertas

Tener la curiosidad por siempre aprender es lo que a este vecino le ha permitido crecer a nivel personal y profesional. Los estudios complementarios, tantas quedadas hasta tarde, tantas preguntas que hacer a sus jefes, la disposición de aprender y no quedarse con lo básico, sino ir más allá de sus funciones, sirvió para que Gabriel aprendiera sobre varios factores necesarios para construir y consolidar sus negocios.

Nos ha servido para aprender sobre contabilidad, tributario, financiero, legal, mercadeo, cultura, comercialización, digitalización, entre otros factores que son muy necesarios para cualquier tipo de negocio de comida. Sin importar que sea un puesto de comida en la calle, o un local en un barrio con 10 mesas”.

6. Cambiar la visión de emprendedor para convertirse en un empresario

Cuando ya tienes exposición en el mercado ya eres vulnerable, entonces es el momento de continuar la inversión de la estructura. Los sitios piden más al tener algún crecimiento y es ahí donde aprovechamos a todas las personas que trabajan con nosotros, más los conocimientos adquiridos para crecer y dar un paso más allá del emprendimiento creado.

“Hay que entender las dinámicas del juego y del mercado, no es lo mismo ser un emprendedor a tener un empresa, no es igual tener un negocio pequeño a varias sedes de tu marca, todo esto se logra con organización y aprovechamiento de las oportunidades”.

El emprendedor sueña y disfruta de lo que hace, mientras que el empresario también disfruta pero bajo unas responsabilidades más grandes.

“Yo pasé del “mamá ayúdeme” a tener 65 empleados, 3 razones sociales diferentes para las empresas, todas legalmente constituidas y registradas ante la Superintendencia de Industria y Comercio”.

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7. Ser creativo ante cualquier circunstancia

Durante la pandemia obviamente sus negocios tuvieron que cerrar porque no se permitía la atención presencial. “Una situación que me frustró mucho al inicio porque también hay gastos que cubrir y estábamos relativamente quietos. En ese momento no sabíamos qué íbamos a hacer, ni cuál sería el futuro de mis negocios”.

Sin embargo, fue la oportunidad perfecta para volvernos creativos ante las circunstancias. “Sí soy sensato te diría ojalá haya otra situación así porque la gente buscó alternativas, salió de su zona de confort, buscó herramientas para crear y construir lo que quisieran”.

Eso mismo pasó con la empresa de ‘Gabo’: “para nosotros fue un reto muy grande porque en poco tiempo nos tocó entender un mercado como los domicilios, al cual nunca le habíamos apostado en 7 años. Aunque fue frustrante al inicio, nosotros nos acostumbramos. De ahí en adelante cogimos la dinámica y nos acostumbramos, con las rejas abajo y sin ninguna persona sentada en los restaurantes, con menos personal y mayor utilidad”.

8. Aunque haya miedo hay que avanzar en las oportunidades

Cuando decidí montar la primera sede de Burro pizzería hace 7 años estaba “con demasiado susto”, pero tenía un motor que era mi hijo y ante las condiciones de quedarme sin empleo, salió la oportunidad de emprender, dejar de trabajarle a otras personas y trabajar por lo mío.

“A mí siempre me enseñaron a darle para adelante, a tirar la toalla pero reemplazarla de inmediato por otra. Hay oportunidades y negocios que solo se presentan una vez en la vida y ahí es donde tenemos que aprovechar a cumplir nuestros sueños”.

Todos los emprendedores tenemos miedo pero yo tuve la ventaja de ver a mis papás trabajando de sol a sol, “donde hay un hueco, hay oportunidad para vender una reja”.

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9. La filosofía de la D (Deseo, disciplina y dedicación)

“En muchas oportunidades me dijeron que yo estaba loco, en varias ocasiones personas cercanas me comentaron que no iba a ser capaz o que no me iba ir bien en un negocio”.

Para este tipo de comentarios lo mejor es trabajar, asesorarse y tomar una decisión con criterio.

La filosofía de la D es lo que un emprendedor necesita para que su proyecto salga a flote y logre una consolidación en el mercado. El deseo de querer hacer las cosas bien e ir por más, la disciplina para trabajar a diario y la dedicación para hacer las cosas con amor y pasión.

“A diario vivimos con el “esto no da”, pero necesitamos de esta disciplina para aprender a sortear los retos y tomar decisiones inteligentes”.

10. Tener proyección con nuestra idea de negocio

Lograr que en tu negocio se respire felicidad y tranquilidad es una meta más allá de lo económico, es una satisfacción personal.

Lo que yo tengo es un sueño materializado, pero me falta más trabajo por hacer, hay oportunidades que se presentan y que hay que trabajarlas para fortalecerlas y convertirlas en un negocio”.
Que un negocio se consolide a nivel financiero es una de las proyecciones que cualquier emprendedor o empresario debe tener en cuenta.

“Luego estarán la creación de otras propuestas, la actualización de sus lugares o aumentar frente a diferentes públicos el reconocimiento de mi marca”.

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Por: Alexis Carrillo Puerta
alexisc@gente.com.co
Fotos: Jaime Pérez

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