¿Quién es el dueño de mi antejardín?

¿quién es el dueño de mi antejardín?

¿Quién es el dueño de mi antejardín?

El año pasado unos vecinos de San Bernardo cercaron el antejardín de su vivienda y sembraron varias plantas. En el momento era normal y hasta bonito se veía, pero con el pasar del tiempo se creció todo y llegó hasta el punto de obstaculizar la visibilidad y convertirse en refugio para habitantes de calle.

Un inconveniente parecido se presentó en el barrio Nutibara, donde un árbol de más de 20 años levantó el pavimento y se convirtió en un obstáculo para los transeúntes, especialmente para los de la tercera edad que han resultado lesionados por el desnivel en el suelo. Antonio José Botero, vecino del sector, cuenta que se disponía a talarlo para sembrar uno más pequeño, cuando aparecieron funcionarios de la Alcaldía y le advirtieron que de hacerlo podrían sancionarlo económicamente.

Ambas situaciones, narradas por lectores de Gente, están relacionadas con una de las problemáticas actuales del arbolado urbano: las personas siembran árboles y plantas que no son aptas para los espacios que se tienen en las calles.

Como explica María del Pilar Restrepo Mesa, subdirectora ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), a veces por desconocimiento se siembran especies de alto porte en sitios pequeños donde no pueden desarrollar bien sus raíces o no pueden desplegar sus copas, y así es como se pueden producir más fácilmente volcamientos que terminan siendo riesgosos para la infraestructura y para la vida de los ciudadanos.

“Lo que estamos promoviendo con la Alcaldía son las Brigadas Arbóreas Comunitarias. En ellas se evalúa el estado de los árboles del barrio, se identifica en qué estado fitosanitario se encuentran, si son riesgosos, si necesitan podas sanitarias o de formación y si de pronto hay pisos duros que antes eran verdes …”, dice la subdirectora.

Si se encuentran espacios aptos para la siembra, que están siendo desaprovechados, se hace el proceso con la comunidad y luego la intervención por parte de las instituciones responsables: el Amva, que es la encargada de autorizar; la Secretaría de Infraestructura, que en su Unidad de Paisajismo tiene todo el control de los árboles que se siembran en el municipio; la Secretaría de Medio Ambiente, que autoriza y hace las intervenciones en retiros de quebradas, y Emvarias, que es la operativa y hace la intervención bien sea de poda o tala de los árboles.

¿Quién es el dueño de mi antejardín?

Consulte antes de sembrar, comuníquese con el Área Metropolitana al teléfono 385 60 00. Fotos Edwin Bustamante.

Las primeras brigadas se hicieron en El Tesoro, Laureles y Prado Centro. En este último barrio, por ejemplo, se encontraron más de 250 espacios disponibles para siembra de árboles y eso “en una ciudad y región que requiere tanta presencia de árboles —hay 0,4 árboles por cada 3 habitantes y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que sea al menos 1 por cada 3 habitantes— es un hallazgo importante”.

Los cronogramas para las brigadas de este año hasta ahora se están definiendo, pero Restrepo Mesa recomienda a los habitantes de Belén estar atentos a ellas para participar tanto en la fase de diagnóstico como en la de implementación.

En cuanto a los antejardines, la Alcaldía sugiere la siembra de especies de bajo porte o pequeños arbustos que puedan favorecer la conectividad en las microrredes con el tránsito de insectos, pequeños mamíferos y mariposas. “Lo más recomendable para la siembra es asesorarse con las instituciones que tienen a cargo el manejo del arbolado urbano o esperar las brigadas; se pueden dirigir al Área Metropolitana del Valle de Aburrá o también consultar las guías disponibles en el sitio web”, apunta la funcionaria.

El ingeniero forestal Mauricio Jaramillo hace énfasis en que es necesario diferenciar los antejardines de la zona verde que linda con la zona externa del andén y es parte del espacio público, en esta última “es preferible que la comunidad no siembre sin autorización, porque en la ciudad hay escasean las zonas verdes, y la Alcaldía dispone de estos espacios para las compensaciones ambientales”.

Lo que sí se puede hacer es dar aviso sobre la disponibilidad de esa área a la Unidad de Paisajismo y Arborización (teléfono 385 59 49). A esa misma entidad se le pueden comunicar casos en como el de don Antonio, en los que el arbolado urbano compromete la infraestructura.

Jaramillo recomienda la consulta previa de libros como el Manual de silvicultura urbana para Medellín y el de Árboles ornamentales del Valle de Aburrá, “porque hay árboles muy lindos, pero antes de sembrar hay que evaluar sus riesgos y las condiciones necesarias para su crecimiento”.

Por Jessica Serna Sierra.
jessicas@gente.com.co


Los antejardines son privados, pero…
En el Manual de espacio público (Mep) para Medellín, los antejardines figuran como propiedad privada, pero de afectación pública. Se define como el área ubicada entre las fachadas de los predios y el borde interno del andén. Según el Mep, debe estar engramada o con cobertura vegetal, en áreas de baja mixtura predominantemente residenciales, y en las áreas de alta y media mixtura puede permitirse la integración con piso duro, con la finalidad de ampliar la zona de movilidad peatonal. Esto requeriría el concepto favorable de Planeación y daría paso a la obligación de compensar el componente verde.


 

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