Siguen los problemas con los habitantes de calle en San Joaquín
Vecinos de San Joaquín, en de la comuna 11 de Medellín, aseguran que algunos habitantes de calle se han visto implicados en situaciones de violencia, hurtos y consumo de drogas en el sector.
Tras los acontecimientos que se presentaron en la segunda semana de abril, donde un habitante de calle atacó a una vendedora de empanadas en la circular 3 con la carrera 68A, los vecinos de San Joaquín le pidieron a las autoridades más presencia para generar un control sobre las actividades que desarrolla esta población en el barrio.
“La situación no ha cambiado mucho”, manifiesta Carmenza Espinoza, residente del sector, con una voz abrumada. Ella está cansada de la situación y asegura que “a pesar de que ha disminuido la presencia de estas personas, todavía quedan muchas que duermen en las aceras de las casas y parques. Más ataques no se han presentado, pero sí he escuchado que han tratado de cometer algunos robos“.
Y no solo son hurtos a personas, sino que ocasionan daños en las redes de servicios públicos. “Continuaron con el robo de cables de fibra óptica y eso genera un problema muy grande porque deja sin servicios de teléfono e internet a los vecinos. Además el 23 de mayo en la tarde, un indigente y su pareja se iban a robar la tapa de un contador público en la circular 5 con la carrera 68 C”, agregó la vecina María Cristina Henao.
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Para Carmenza Espinoza, el problema radica en que muchos vecinos tratan de ayudar a estas personas vulnerables brindándoles alimento, ropa o dinero. “Pero antes están haciendo un mal porque ellos se quedan en el barrio, no son todos pero si la mayoría que se van a consumir vicio a los parques y duermen al frente del atrio de la iglesia. Como algunos locales comerciales están cerrados aprovechan el espacio para armar cambuche en la entrada de estos negocios”.
¿Qué dice la Policía?
Ante esto, Carlos Briceño, comandante del distrito número 4 de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, comentó que “en la cuarentena continuamos con normalidad efectuando el plan de vigilancia, haciendo un acompañamiento a establecimientos comerciales y ciudadanos, y haciendo orientaciones al habitante de calle”.
En algunas oportunidades la Policía ha atendido socialmente a esta población vulnerable con ayudas humanitarias o brindándoles un alimento. Sin embargo, “no somos responsables de la atención social de las personas que se encuentran en condición de calle”, aseguró el uniformado.
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El mayor Briceño detalló que esta problemática no solo la tiene el barrio San Joaquín, sino toda la jurisdicción de la comuna 11 y otros lugares de la ciudad como la Candelaria y Buenos Aires. Por esta razón, en el caso de los robos de cables y contadores públicos, “la Policía debe proteger los bienes de los vecinos mediante plan presencia y puestos de control, sin dejar de lado la prevención de bioseguridad. No hemos dejado descuidada la necesidad sentida de la comunidad en materia de seguridad”.
Es por esto que el comandante invitó a denunciar cualquier acción de daño o hurto al cableado del servicio público, medidores de agua o tapas de los contadores.
Atención a población vulnerable
Por su parte, desde la Secretaría de Inclusión Social de Medellín recalcaron que “están a disposición el coliseo Carlos Mauro Hoyos (Belén) y la cancha del barrio Florencia, para la atención de esta población vulnerable”.
Aunque no se les puede obligar a asistir, en estos lugares cuentan con elementos para el autocuidado, alimentación y un techo temporal. De igual manera desde este despacho manifestaron que “cumplimos con todas las medidas sanitarias como detección de temperatura, atención de enfermedades y lavado de manos.
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Por: Alexis Carrillo Puerta
Alexisc@gente.com.co