Yuli y Yeison, la pareja perfecta para las artes
Yuli y Yeison, la pareja perfecta para las artes
Un complemento. Es así como la artista plástica, Yuli Cadavid, y el ingeniero de materiales, Yeison Cañaveral, describen su relación. Por eso, cuando se les pregunta por qué se enamoraron, contestan entre risas que por puro interés. Desde hace más o menos 4 años esta pareja de esposos tiene dentro sus planes algo muy claro: toda idea debe transformarse en un objeto que tenga un sentido de comunicación mediado por el arte y el papel. Para materializar este pensamiento, unieron fuerzas y entre los dos sacaron adelante el sueño que Yuli tenía desde que se fue para Nuevo México (Estados Unidos) a hacer una especialización en litografía sobre piedra: crear un taller de impresión.
Talante fue la palabra que le dio nombre propio a los anhelos de multiplicar conocimiento y cultura. La raíz semántica del término le robó el corazón a la artista, pues plasmaba lo que ellos querían entregar: la mejor manera de hacer una cosa.
Cada producto que realizan estos dos vecinos son una pieza única, ellos se dedican a hacer el grabado y la encuadernación de quienes gastan toda su energía en crear una idea o una imagen. Según expresa Yeison, Talante no es una litografía comercial que trabaja con producción a gran escala, sino que se empeña por diseñar y trabajar de forma personalizada. Incluso es un espacio que abrió sus puertas para atender la edición de las obras gráficas de los artistas.
“Nosotros le dedicamos el tiempo y el amor necesario a cada creación, sea 1 o sean 100. Una vez un colega nos dijo: ‘ustedes se van a hacer lo que a nadie le gusta hacer’. Nosotros lo asumimos como un consejo y se volvió la razón de ser del taller”, cuenta el ingeniero.
En el momento que iniciaron lo asumieron de forma muy inocente pero ahora sienten que es una responsabilidad muy grande. De hecho, estos profesores en la Universidad de Antioquia dictan en el Talante cursos de caligrafía, dibujo, encuadernación, estampado en tela, grabado, serigrafía, acuarela y animación.
De acuerdo con Yuli, llegar a ese punto no ha sido fácil. Ella comenzó trabajando en el cuarto útil de su casa, con la esperanza de encontrar a alguien que amara tanto el grabado como ella, para le siguiera, a ojos cerrados, esas ideas románticas con las que sobreviven los artistas.
Fue entonces cuando llegó Yeison para hacer realidad esa creencia de que los ingenieros son el complemento perfecto de las artes, ya que ellos tienen mayor conocimiento en el uso de herramientas y materiales. Él se encargó de darles forma a los deseos de Yuli y, a su vez, hacerlos suyos.
Aunque sus amigos le advirtieron que lo iban a ver pintando, todavía no asume ese rol. Ahora se la pasa aterrizando las ocurrencias de su esposa, que fue quien le cambió su visión del mundo a uno más colorido, más cálido, más humano.
Por Dafna Vásquez.
dafnav@gente.com.co
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Fecha
Agosto 12, 2016
Categoría
Artistas, Creativos, Emprendedores, Gente