Este vecino de El Poblado (Medellín), integrante de Providencia y ex Rey Gordiflón, le cuenta cómo empezó su carrera musical.
El saxo para Juan Antonio es ambigüedad. Por un lado, representa a un hermano, ese apoyo y compañía incondicional, y por otro, es el amor infinito, una mujer que lo inspira y lo lleva a hacer cosas bonitas. “Pero más allá de cualquier cosa, es lenguaje, mi único medio de comunicación para poder expresarme con el mundo”.
Al saxofón Juan Antonio Murillo llegó casi que por casualidad, pues, aunque en su niñez siempre estuvo conectado con la música, lo hizo de manera muy informal. “Mi papá me regaló un teclado Yamaha vieja guardia, y a veces interpretaba algunas canciones para mis tías… Pero cuando llegué a la adolescencia, que era muy roquero, lo cambié por una guitarra y me parché a tocar con banda de punk y de ska“.
Sin embargo, este vecino no se soñaba con ser músico. No, él quería ser antropólogo, fotógrafo, comunicador social o director de cine, hasta que en concierto de El Globo sonó un saxofón. Desde entonces sus planes fueron otros. Hizo catarsis y el sonido lo conmovió. No entendía la potencia del instrumento, en una investigación escuchó al músico de jazz John Coltrane y se enamoró.
“Yo quiero ser saxofonista”, dijo de repente. Se despidió de todos sus hobbies y proyectos. Fue radical e impulsivo. Cuando tenía 17 años comenzó a estudiar Música en la Fundación Universitaria Bellas Artes y a finales del 90 inició esa misma carrera en la Universidad de Antioquia.
“El saxofón me llevó narrar historias a través del sonido. Aprenderlo a tocar desde cero fue como si se me abriera la mente de una manera increíble, porque me mostró todas las posibilidades que hay en la música”.
Paralelo a su paso por la academia, Juan Antonio conoció a la ya extinta banda Rey Gordiflón, su mayor escuela. Andrés Rúa, el exvocalista, lo invitó a formar parte de la agrupación, que en ese entonces apenas estaba iniciando, y él no dudó ni un segundo en dar el sí.
Tiempo después, en un concierto, el cantante de reggae, Juan Camilo Gómez, se le acercó y “me preguntó que cuánto le cobraba por tocar en una presentación con Providencia. Nos entendimos muy bien y luego de ese primer concierto con ellos me quedé, pero esta es la hora (eso fue hace como 15 años) que no me ha pagado ese toque”, cuenta entre risas.
Se embarcó en esos 2 proyectos musicales, hasta que en 2016 Rey Gordiflón les dijo adiós a sus fanáticos. Un poco antes Juan Antonio vio la necesidad de explorar en la música electrónica nuevos sonidos, tomó sus maletas y su saxofón y se fue para Estados Unidos a realizar una gira bajo el seudónimo de Juan Astronauta.
Como solista el músico une el sonido orgánico de su saxo y sintetizadores con el beat del down tempo, el indie dance y el deep house. Ahora lanzó La orilla, un EP de 4 canciones que tiene “sonidos cósmicos que nos llevan un poco a ese universo sonoro e infinito que es la música”.
Por Dafna Vásquez
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Marzo 25, 2019
Artistas, El Poblado, Gente