“El teatro nos ha mantenido unidos”

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“El teatro nos ha mantenido unidos”

Para Gladis, Darío y Luis Alfonso Vanegas ha sido sencillo rechazar las propuestas laborales que les han llegado durante los últimos 30 años, porque para hacer lo que más les gusta solo necesitan mantenerse unidos, sentarse a escribir un montaje, planear los vestuarios y pararse sobre el escenario de Café Concierto, el espacio en el que la mayoría de los días juegan a ser los personajes de sus obras costumbristas, con tintes de humor y muy parecidas a la cotidianidad: no faltan los divorcios, las matronas antioqueñas, los dichos de abuela y los paisas recursivos.

Sobre ese escenario, en el que se entienden y se conectan sin mucho esfuerzo, los Vanegas también regresan de a poquitos a la infancia, porque como afirman, la mayoría de sus recuerdos giran alrededor de las presentaciones que hacían para sorprender a las visitas de familia y amigos, incentivados por su mamá. “Ella nunca rechazó el teatro. Al contrario: nos llamaba para que cantáramos, bailáramos y actuáramos delante de la gente; algo raro porque en la mayoría de las familias los hijos no podían estar presentes en una visita, que era algo de adultos”, recuerda Gladis, quien dice que, gracias al público, es más conocida como La Chava, el nombre de su personaje en la obra “Un paisa en la USA”.

Esa inquietud por el arte que los caracterizó desde niños, fue justamente la que les dio la idea de bautizar su grupo teatral como Los Inquietos, hace más de 3 décadas. “Y poco después, cuando ya todos teníamos la experiencia de haber trabajado en radio —yo en la emisora Claridad, Luis Alfonso en Todelar y Gladis en Olímpica y Radio Paisa—, nos pusimos de acuerdo para tener una sede, porque hasta ese momento nos habíamos dedicado a viajar por los pueblos a presentar los montajes”, revela Darío, quien se encarga en gran parte de la difusión de las labores del teatro.

Más que los lazos de sangre, a los hermanos Vanegas los une la pasión por el escenario. Es lo que muestran desde hace 30 años en el Teatro Café Concierto.

 

De esa manera, los hermanos llegaron a la Comuna 11, con la idea de montar un café concierto, es decir, un lugar en el que los visitantes no fueran espectadores pasivos, sino en el que aportaran libremente en la evolución de las funciones. También, en el que pudieran tomarse un café o una cerveza mientras veían el espectáculo. Este formato, como coinciden, fue desde el inicio un atractivo, “porque aquí no había un lugar así. Hasta el día de hoy sigue siendo algo que las personas buscan… Les encanta subirse a contar chistes e intervenir en lo que decimos, que es a la vez algo muy natural, porque aunque tenemos un libreto, nos damos la libertad de modificarlo según lo que se nos ocurra”, cuenta Luis Alfonso.

Con la improvisación y el costumbrismo como bases para la creación, y con una sólida relación con el público de este tipo de propuestas, estos 3 apasionados por el teatro han sabido sortear las dificultades típicas de quienes se dedican al arte, y lo más importante, han permanecido juntos; una situación que solo muestra que la admiración y el amor fraternal trasciende al escenario, el mismo en el que seguramente lo están esperando a usted.

Por Laura Villamil.

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Fecha

Junio 10, 2016

Categoría

Artistas, Gente

Tags

actor, artista, creativo, dramaturgo, emprendedor, escritor, hermanos, laureles, teatro