David se alista para el Mundial de sambo

Del 8 al 14 de noviembre en Bucarest (Rumania) este vecino estará representando al país en este deporte.

“Él quedó campeón, denle duro”, gritan en el Coliseo de Combate cuando en un entrenamiento David Gómez, de 57 kilos y 1.70 metros de estatura, se para frente a su contrincante. Por técnica y táctica sabe que puede salir bien librado. Debe entregarlo todo para que “el entreno sea un martirio y la competencia parezca un juego”, solo así en el Mundial de sambo, que se llevará acabo en Bucarest (Rumania) del 8 al 14 de noviembre, saldrá campeón.

El sambo, que significa “defensa personal sin armas”, tiene sus orígenes en los inicios de la antigua Unión Soviética para desarmar rápidamente al enemigo. Es por eso que recopila las técnicas más efectivas de las diferentes artes marciales y en competencia cada pelea dura 3 minutos. La eficacia, la fuerza y la contundencia, dice David, son la clave.

Justamente estos aspectos fueron los que hace 3 años lo hicieron quedarse en la Liga Antioqueña de Sambo. Antes su primera y única opción era el boxeo. Un amigo lo invitó a que practicaran ese deporte y, aunque su compañero no duró ni una semana, él se engomó tanto, que perseguía a su profesor a donde fuera.

“Una vez lo acompañé a la unidad deportiva Atanasio Girardot a entrenar a unos sambistas. Me gustó mucho y decidí que también iba a empezar ahí. Apenas acababa de las clases de boxeo cogía la bicicleta y terminaba de entrenar en el estadio”. Esa rutina la hizo durante unas 4 semanas hasta que prefirió vestirse con la kurkta (chaqueta) roja o azul, los pantalones cortos del mismo color, el cinturón y los sambovki (zapatos).

En 2016, casi 6 meses después de estar entrenando en la liga, David participó en su primer Campeonato Nacional y trajo para Antioquia una medalla de bronce en la modalidad del Combat Sambo. Pero como la idea de este deporte es que los luchadores “sean los mejores en todo” (por lo que tiene técnicas de varias disciplinas), este vecino también compite en torneos de otras artes marciales. Las veces que lo ha hecho ha quedado campeón.

Lo peculiar es cuando este sambista va para un campeonato, él es el último en enterarse. Pedro Pablo Arismendi, uno de sus entrenadores y presidente de la liga, se encarga de motivarlo, inscribirlo y avisarle para que empaque sus maletas o que por lo menos no falte a los entrenamientos.

A principios de octubre David tuvo la oportunidad de ir a Cali a participar en la 1.° Copa de Sambo Policía Nacional Juventud y Paz. Allá ganó la presea dorada y recibió un trofeo como mejor deportista juvenil. Un reconocimiento a su pasión y disciplina.

Gracias a esa competencia es que este vecino viajará con Pedro Pablo y los deportistas Veronica Ortiz y Yhon Galvis para representar al país en Rumania. Por ahora, además de entrenar fuertemente, estos jóvenes deben recoger por lo menos 10 de 26 millones de pesos que necesitan para que ese título de campeón mundial no se quede en un sueño.

Por Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co