Belén es la nueva casa del Barça
La escuela oficial del Fútbol Club Barcelona abrió este año una nueva sede en Medellín y está ubicada en nuestra comuna.
El sueño más grande de Juan Sebastián Quintero en el fútbol es alcanzar el nivel de juego de Ronaldinho, su ídolo. Este vecino de la Loma de Los Bernal, a sus 13 años, habla con propiedad del ícono brasilero que lo inspiró a querer convertirse en futbolista profesional: “Me gusta mucho cómo crea espacios, cómo tira los pases, cómo engancha y cómo chuta de bien. También que todo el rato está sonriendo y ayudando a sus compañeros”.
Quintero juega fútbol desde los 4 años y encontró la forma de acercarse a su propósito inscribiéndose en la escuela de fútbol del Barcelona —FCBEscola—, que acaba de llegar a la ciudad para establecer su sede en la Universidad de Medellín.
“Espero mejorar mi estilo de juego, la definición y comprenderme más con mis compañeros”, dice el deportista y añade que lo que más disfruta de jugar como lateral es poder expresar jugadas desde atrás, correr para tirar centros y aportar al ataque.
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De Barcelona a Medellín
Ramón Señé, gerente general para Colombia de la FBCEscola, explica que la llegada de esta institución a la ciudad tiene que ver con un proyecto de carácter nacional, que se instaló hace 1 año en Bogotá y en 2018 se estableció en Cali y en la capital antioqueña.
El club encontró en la cancha de la U. de M. las instalaciones que cumplen con sus exigencias y además “por estar ubicada dentro de una institución académica, va muy acorde con la metodología de formación integral en la que se exige siempre buenas notas a los futbolistas“.
El sistema bajo el que se forman allí los niños y niñas de entre 3 y 18 años es el del “descubrimiento guiado”, que conforme explica el gerente, busca la autonomía del jugador, “que no dependa siempre de la directriz del entrenador sino que sea capaz de tomar decisiones, tanto en el fútbol como en la vida”.
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Además, menciona el directivo, se busca que tengan mucha confianza y creatividad, por eso los ejercicios a los que se enfrentan durante los entrenamientos no apuntan a fortalecer individualmente la parte física, técnica o táctica, sino que todos se integran en una misma actividad, siempre con el balón de por medio.
Eso lo han podido notar los padres de los jóvenes deportistas desde que comenzaron los entrenamientos en la cancha universitaria. Catalina Patiño, madre de Jacobo Echavarría, cuenta que el rigor se evidenció en el primer encuentro, cuando los entrenadores exigieron a los niños llevar su camiseta por dentro y hacerse cargo de sus botellas de agua.
“A Jacobo le encanta. Él se levanta y se acuesta todos los días queriendo ser el próximo arquero del Barcelona. Pero para uno es más importante esa disciplina y el amor al deporte, porque ellos están muy pequeños todavía para tomar una decisión de vida”, expresa la madre del arquero de 7 años.
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En eso coinciden María Dolly Zapata y Diego Márquez, padres de Juan Diego, quienes destacan la prioridad de la formación personal y profesional de su hijo. Para ellos lo más importante de este proceso es que los chicos adquieran hábitos saludables.
Algunos de estos deportistas vienen del proceso de formación de la escuela de la U. de M., que según explica Ramón Señé, fue absorbido por esta nueva institución. Los horarios de entrenamiento son lunes y miércoles o martes y jueves, según definan las familias. Además los viernes hay jornadas de liga interna y los sábados, competencias externas.
Las clases comenzarán el 19 de marzo, por ahora, cada sábado desde las 9:00 hasta las 11:00 a.m. se estarán desarrollando los llamados “try outs”, que son entrenamientos a los que puede asistir cualquier deportista que desee probar la escuela. Si decide quedarse, el costo de asistencia a dicha jornada se le descontará del valor de la matrícula.
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Al pertenecer a la escuela cada futbolista recibe su uniforme, la inscripción a un torneo nacional y la posibilidad de participar en competencias internacionales. Según estima el gerente de la escuela, los cupos en esta sede oscilarían entre 150 y 200.
La FCBEScola maneja un máximo de 12 jugadores por entrenador. Actualmente el equipo técnico lo conforman 6 profes locales, el fisoterapéuta y David Martín, que es el director deportivo. Este último será el encargado de mantener la metodología del Barça en el equipo y de decidir el momento en que los deportistas estarán listos para salir a competir.
Por Jessica Serna Sierra
jessicas@gente.com.co