En 2019 vuélvase amante del ejercicio
Adquirir un hábito no es fácil, sin embargo, Jorge Muñoz, vecino de Envigado, tiene algunas estrategias para que no abandone el gimnasio.
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Quién no ha puesto entre su lista de propósitos de Año Nuevo ‘hacer ejercicio’ o ‘practicar algún deporte’. Efectivamente en enero los gimnasios están a reventar. El remordimiento por los excesos decembrinos y el afán por cumplir las promesas atacan a esos nuevos usuarios; pero en los 2 meses siguientes todo se olvida, la motivación se evapora y la mayoría de gente vuelve a los viejos hábitos de toda la vida.
Y es que según un estudio del Marist College (Nueva York), más de un tercio de las personas que hacen resoluciones de año nuevo no las respetan. Pero quizá, de acuerdo con Jorge Muñoz, coach deportivo, personal, de equipo y de emprendimiento, uno de los errores más comunes a la hora de fijarse esas metas es que no son claras, medibles ni alcanzables.
Es por eso que este vecino, que también es diseñador gráfico especialista en Diseño Estratégico e Innovación, le dará 8 consejos valiosos para que inicie y, sobre todo, para que termine su 2019 amando el ejercicio y transformando hábitos.
Escriba un propósito alcanzable: Sea muy preciso con su meta y, además, asegúrese de que sea medible: ‘Bajar o subir X cantidad de kilos’, ‘marcar alguna zona del cuerpo’ o ‘que le sirva un vestido’. Los resultados son una gran motivación. Asimismo, “recuerde que uno no va a escalar el Everest de la noche a la mañana, primero hay que entrenar y alcanzar objetivos pequeños para llegar a la cúspide de la montaña más alta del planeta. Comience con cosas fáciles, como caminar media hora diaria, y a la semana siguiente hágalo hora y media”.
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¿Hacer ejercicio o practicar deporte?: Esta pregunta es importante porque usted debe descubrir con cuál de las 2 opciones siente más afinidad. Piense, incluso, si prefiere estar al aire libre o en un espacio cerrado. “Las alternativas deportivas de la ciudad son cada vez mayores, así como las del ejercicio (zumba, entrenamiento funcional, TRX, crossfit, entre otras). La invitación es a investigar”.
Sea consciente de sus capacidades: Mientras escoge una manera de ejercitarse, evalúe su estado físico y sus habilidades. “Una persona sedentaria, por ejemplo, no debería pretender correr 1000 metros por día, ya que puede ser perjudicial para su salud. Mejor, según su condición física, elija un deporte o un ejercicio que también supla sus necesidades”.
No se sobrepase con la intensidad: Si no está acostumbrado al movimiento, si lleva mucho tiempo sin entrenar o si es un deportista de alto rendimiento que apenas va a retomar su rutina, empiece suave. Todas las personas requieren una etapa de acondicionamiento para que no se afecte su integridad física. “Pero entrenar suave no se refiere a la cantidad de tiempo o a la constancia (por lo menos la práctica debe ser de 3 veces por semana), sino a la intensidad del ejercicio. Esta se aumenta mes a mes”.
Paciencia… mucha paciencia: Las 3 primeras semanas de ejercicio son las más duras para el cuerpo, porque se está adaptando y está convirtiendo esa actividad en un hábito. “Esa situación se puede explicar desde la neurociencia, pues cuando un sedentario empieza a entrenar, el cerebro (al someterse a un cambio de rutina) comienza a combatir, por esa razón es que se pierde la motivación y se siente pereza. Es importante que en los primeros 21 días no vaya a faltar. Los hábitos no se dejan, se reemplazan”.
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Ejercitarse no es suficiente: Tenga claro que dormir bien y tener una buena alimentación son vitales para llevar un estilo de vida saludable. “El solo hecho de empezar una rutina de ejercicio lo va beneficiar en muchos aspectos, pero no va a avanzar lo suficiente si no come equilibradamente, el 30 % de los resultados es ejercicio y el otro 70 %, la alimentación y el buen descanso”.
No deje su propósito en manos de cualquiera: Verifique que su entrenador esté bien capacitado. “La razón es muy sencilla, él es quien le va a enseñar los movimientos, y replicarlos bien es fundamental para evitar futuras lesiones. Recuerde: antes de la actividad física haga movilidad, calentamiento y, al final, enfriamiento”.
Si siente molestias, pare: El dolor excesivo o la incomodidad no son normales. El cuerpo siempre avisa, así que hágales caso a esas señales, descanse los músculos y acuda a un profesional ante cualquier sospecha, solo él podrá decirle qué decisiones tomar. No deje que la lesión avance, todo a tiempo tiene cura.
“Por último, tenga en cuenta que nunca es tarde para empezar, tengamos la edad que tengamos, siempre podemos movernos, de hecho estamos diseñados para mantenernos en movimiento. Lo importante es hacerlo a consciencia y de una manera muy técnica”.
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Por Dafna Vásquez
dafnav@gente.com.co