Ojo, evite ser víctima de los robos con burundanga

¿Hay un incremento en los robos con burundanga?

Ojo, evite ser víctima de los robos con burundanga

Un caso difundido por redes sociales sobre un presunto robo con burundanga en El Poblado (Medellín) nos llevó a consultar con un toxicólogo sobre el uso de drogas para cometer delitos. Esto fue lo que nos explicó.

Que le soplaron algo, que había un olor extraño en el aire o que le pasaron un papelito. Decenas de relatos sobre presuntos hurtos cometidos con burundanga o escopolamina tienen este elemento en común, pero que por común no es necesariamente cierto.

Uno de los relatos más recientes circuló por Whatsapp. El relato, en el que habla una mujer joven, cuenta que una mujer pidió un taxi que la pasó a recoger a su lugar de trabajo. Una vez estuvo a bordo del vehículo, el conductor —siempre según este audio— le ofreció unos Sparkies de regalo por parte de la empresa.

La víctima los recibió pero los dejó a un lado. “Y por Carulla de la avenida El Poblado se empezó a sentir súper mareada y cuando el ‘man’ paró, ella se tiró del taxi y se metió al Carulla, donde la ayudaron”, cuenta la historia.

El testimonio de la víctima sirvió para que la Policía diera con el taxi que había abordado, “requisaron al taxista y le encontraron unos paqueticos ahí que no me acuerdo cómo se llama y que son para dormir a la gente; no es escopolamina, es más fuerte que la escopolamina, para violar a las peladas porque las duerme de una“, dijo la joven.

Contexto de la noticia: ¿Hay un incremento en los robos con burundanga?

Según el audio, el taxista, que fue capturado, haría parte de una “red de taxistas que están dando eso, entonces pilas para que no (caigan)”. “No reciban nada en la calle porque ella solo lo tocó y ya, ni se los comió ni los abrió ni nada, lo puso al lado en la silla y ahí mismo (sufrió el efecto)”, agregó.

¿Ocurrió?
Consultamos con el Grupo Éxito por los hechos en los que habría llegado esta supuesta víctima a uno de sus almacenes en El Poblado y nos informaron que no conocen de este caso. Lo mismo ocurrió con Tax Individual, empresa señalada en la grabación.

La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá indicó que conoce el audio que se distribuyó por redes sociales desde hace cerca de un mes. El audio circula con 4 fotos del conductor y el taxi en el que se habrían perpetrado los hechos. De acuerdo con la Policía, hasta el momento no se conoce de denuncia alguna ante la Fiscalía y la Sijín, que debe investigar estos hechos, tampoco tiene conocimiento.

Respecto a las fotos, la Policía aseguró que se trata de un hombre que sí fue capturado y cuya detención fue reportada en la cuenta en Twitter de la institución, pero no está relacionado con el caso narrado.

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Un fenómeno al alza
La preocupación por los hurtos mediante el uso de la burundanga está respaldada en los hechos. Datos de la Secretaría de Seguridad indican que en Medellín hubo 302 hechos en 2016, el 2017 la cifra cayó a 82 y para el 2018 la cifra repuntó nuevamente hasta llegar a 218 casos.

Durante este mismo periodo, El Poblado fue la segunda comuna más afectada por este delito. En 2016 se registraron 71 casos; en el 2017 fueron 17 y en el 2018 fueron 42. Entre 2017 y 2018, hubo un incremento del 147,1 %, un dato solo inferior a los 92 robos con burundanga que ocurrieron el año pasado en La Candelaria y por encima de los 37 de Laureles – Estadio.

Como es apenas previsible, la mayoría de los cosas están concentrados en inmediaciones del Parque del Poblado, el Parque Lleras y Provenza, con algunos episodios dispersos en zonas residenciales.

¿Cómo funciona?
El mito según el cual una persona puede ser intoxicada mediante está ampliamente difundida, pero no más que eso: un mito.

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Jorge Alonso Marín Cárdenas, presidente de la Asociación de Toxicología Clínica Colombiana, toxicólogo de la Clínica Soma y docente universitario explicó que en la mayoría de los casos, los delincuentes suelen usar una mezcla de sustancias entre las que se incluyen las benzodiacepinas, la escopolamina, los medicamentos tipo Z y barbitúricos.

“Estas sustancias, a pesar de que son muy liposolubles, para que puedan absorber e ingresar al organismo a una concentración que genere los efectos que está buscando el delincuente, se necesita que la absorción sea por vía oral“, dijo.

Para que se dé una absorción por la piel de esta mezcla, “se necesitaría un contacto de una concentración muy elevada, durante mucho tiempo e incluso realizando una fricción muy fuerte. Es más un mito que alguien toque algo y de sea manera se absorba la substancia y se intoxique”.

¿Y para que entren por la vía inhalatoria? Marín aseguró que estas sustancias “tienen una muy escasa absorción por la vía inhalatoria“. Inclusive, tener un producto con una molécula tan pequeña que pueda ingresar al torrente sanguíneo implica un proceso químico considerable, por lo que calificó este medio como otro mito.

“Además, si lograra el delincuente tener una sustancia con estas características, no solamente intoxicaría a la persona sino otras personas alrededor”, dijo.

Para él, la mayoría de las personas que han sido intoxicadas sufren alteraciones de la memoria, por lo que olvidan que han ingerido alguna bebida o alimento contaminado con la sustancia.

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Por Álex Esteban Martínez Henao
alexm@gente.com.co

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