22 barrios de Envigado, en riesgo por las lluvias
Siete, de las trece zonas que conforman Envigado, han registrado altos niveles de precipitación en las últimas semanas. ¡Atentos a la alerta!
Las razones por las que fue elevada la alerta a naranja en el municipio hablan por sí solas. Los fuertes aguaceros de las últimas semanas ya prendieron las alarmas y las autoridades envigadeñas adelantan tareas en las diferentes zonas de la ciudad; en 7 de las 13, para ser precisos.
Se trata de aquellas en las que los niveles de aguas lluvia se han acumulado y han aumentado al punto de saturar los suelos y de hacer que el agua restante fluya libremente por los cauces, desbordando así los puntos identificados como críticos y dejando el paso abierto a posibles inundaciones en varias de las más importantes vías.
Miedoso aguacero a esta hora en Envigado. Fuertes vientos y granizo @siatamedellin @Teleantioquia @Telemedellin pic.twitter.com/2zFuTtHzwW
— Andrés Grisales (@andresgriscol) July 16, 2017
Estas son las zonas 3, 4, 5, 6, 7, 10 y 11, que comprenden los barrios: Las Orquídeas, Las Flores, La Sebastiana, Uribe Ángel, Alto de Misael, El Esmeraldal, Loma El Atravesado, Zúñiga, Loma de Las Brujas, La Pradera, La Inmaculada, El Chocho, San Rafael, La Mina, El Salado, El Chinguí, San José, Loma del Barro, El Trianón, Las Antillas, El Dorado, La Paz, y veredas Santa Catalina, El Escobero y El Vallano.
Así lo compartió la Oficina de Gestión del Riesgo de Envigado (Ogre) y además informó que “pueden presentarse deslizamientos o represamientos en las laderas, especialmente en la oriental y en las cuencas de (las quebradas) La Ayurá, La Mina, La Cien Pesos y Las Palmas, con la posibilidad de generar afectación en el territorio”.
El llamado para la comunidad aledaña a estas fuentes hídricas es también a estar pendientes de los cambios que se presenten en los niveles del agua, no todo tiene que ser exceso; de hecho, “si el cauce disminuye ostensiblemente existe la posibilidad de represamientos en las zonas altas de las cuencas, por esta razón se deberán tomar medidas como la evacuación de viviendas a los sitios más altos y se dirijan a los puntos de encuentro identificados, hasta que hagan presencia las instituciones y los organismos de respuesta para la respectiva revisión y atención”.
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Todos, a reaccionar y atender
La Ogre, en la medida que fortalece sus medidas de prevención y control, dejó claro que todos los ciudadanos somos responsables de la gestión del riesgo en nuestro territorio y, como tal, debemos aplicar los siguientes principios normativos, basados en la Ley 1523 de 2012.
“Principio de protección: los residentes en Colombia deben ser protegidos por las autoridades en su vida e integridad física y mental, en sus bienes y en sus derechos colectivos a la seguridad, la tranquilidad y la salubridad públicas y a gozar de un ambiente sano, frente a posibles desastres o fenómenos peligrosos que amenacen o infieran daño a los valores enunciados.
Principio de autoconservación: toda persona natural o jurídica tiene el deber de adoptar las medidas necesarias para una adecuada gestión del riesgo en su ámbito personal y funcional, con miras a salvaguardarse, que es condición necesaria para el ejercicio de la solidaridad social.
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Principio de precaución: cuando exista la posibilidad de daños graves o irreversibles a las vidas, los bienes y derechos de las personas, las instituciones y los ecosistemas como resultado de la materialización del riesgo en desastre, las autoridades y los particulares aplicarán el principio de precaución en virtud del cual la falta de certeza científica absoluta no será óbice para adoptar medidas encaminadas a prevenir y mitigar la situación de riesgo”.
Por Luisa Fernanda Angel G.
luisaan@gente.com.co